miércoles, 22 de agosto de 2007
WiFi gratis
Las 24 horas del día tengo la señal de mi conexión a internet encendida. Durante un tiempo la mantuve abierta, es decir, sin contraseña. Un buen día la empecé a sentir más lenta. Otro día no pude entrar con una de mis computadoras. Mi conclusión fue que un intruso primero utilizó mi red. Eso no me importaba mientras no me alentara el servicio. Pero mi segunda conclusión fue que posteriormente quizo apropiarse de la conexión y sacarme de mi propia red inalámbrica. Quizá fue exagerada mi idea, pero quizá no, todo es posible.
De las 24 horas que mi red está enviando señales en los 2.4Ghz, yo sólo la utilizo como máximo unas 4 horas. Quizá traigo un promedio de 3 horas diarias a lo largo del mes. Yo no tendría ningún inconveniente que alguien se conectara el resto del tiempo. Es decir, el mes tiene 720 horas y yo ocupo a mi amigo Wifi unas 90. De buena gana regalaría las otras 630, puesto que incluso no dependen de mi disco duro. El dispositivo recibe el internet y lo envía al aire, con un alcance no muy potente, pero que sí pudiera beneficiar a dos o tres vecinos.
Hace unos meses Marcelo Ebrard anunció que habría una red de internet gratuito inalámbrico en la ciudad, vinculada a plazas públicas, la nueva línea del metro, oficinas de gobierno y otros lugares. Quizá no funcionará como WiFi (corto alcance), sino como WiMax (largo alcance). Lo importante es que permitirá incrementar el acceso de los habitantes del Distrito Federal a una tecnología ya básica como el internet.
Seguiremos existiendo los que por comodidad paguemos una conexión común, pero que aprovecharemos cuando estemos en una plaza pública para conectarnos. Por ejemplo, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México no hay internet gratuito, hay que pagar por su uso, y eso es un esquema muy injusto puesto que el pago es muy elevado para apenas unos minutos de uso. En el mundo uno puede encontrar aeropuertos con internet gratis y aeropuertos en los que se cobra. Realmente creo que debería ser gratis, lo que elevaría sólo unos centavos el precio del boleto de avión, mientras que con cuota da un poder monopólico al proveedor.
Hay hoteles que cobran el internet a sus clientes, y hoteles que lo dan gratis. Hoy día uno de mis parámetros de busca de hotel es precisamente el que dé internet gratis. Por ejemplo, en Ixtapa Zihuatanejo acudí a un hotel de la cadena Meliá (Azul Ixtapa), cuyo precio regular (yo pagué menos), era de 4000 pesos y los miserables aún así cobraban como extra el internet, y por supuesto muy caro.
Si lo que los habitantes deseamos es un acceso fácil y barato a internet, yo estoy a favor de que se haga una red gratuita en los espacios públicos. Sin embargo creo que podríamos fomentar también que los miles de usuarios de sistemas caseros inalámbricos construyeramos una red solidaria inalámbrica, que funcionaría de la siguiente manera: Un software diseñado exprofeso ayudaría a detectar las computadoras autorizadas en la red. Cuando cualquiera de las computadoras autorizadas en una red WiFi esté encendida, la red operará con contraseña y bloqueará el acceso de cualquier usuario ajeno. Pero cuando las computadoras autorizadas estén apagadas, el acceso a esa red WiFi sería gratuito. Este software debería operar en computadoras distintas a las autorizadas por la red, obviamente, puesto que las otras estarán apagadas. No soy técnico programador y no sé si lo que digo se puede, pero me parece que sí. Bajo este software yo cargo una contraseña (abcdef0123456789) para el software y cuando las computadoras autorizadas no estén en uso la comptudora remota detectará esto y liberará el acceso para los "freeriders" que intenten usar la red mediante la asignación temporal y oculta de esa contraseña. Cuando yo encienda mi computadora, suspenderá el acceso, eventualmente enviando una cuenta regresiva de dos minutos que permita salvar lo que se está haciendo.
Me parece que la red de internet inalámbrico gratis en lugares públicos es una buena iniciativa, pero sería mejor si la complementamos con una red solidaria de internet: WiFiSol.
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1 comentario:
Es un hecho que cada día son más las personas que están usando redes inalámbricas para acceder a Internet. Esta tecnología denominada Wi-Fi (del inglés Wireless Fidelity) puede ser usada por cualquiera que tenga una computadora con tarjeta que cumpla con los estándares IEEE 802.11. Sin embargo, uno de los problemas más graves a los cuales se enfrenta actualmente esta tecnología es la seguridad. La mayoría de las personas que tienen una red inalámbrica en casa no se han molestado en adoptar medidas de protección. El hecho de tener su clave de acceso SSID (algoritmo de privacidad inalámbrica equivalente WEP) no es garantía de privacidad. Ya que la información requiere ser encriptada a 128 bits antes de ser transmitida para considerarse segura. Ahora bien, poner nodos en la ciudad pretende acercar la tecnología a la sociedad, crear nuevos canales gratuitos de comunicación entre las personas. Los usuarios de estas conexiones públicas, desconocen si la red inalámbrica está protegida o si existen equipos infectados con virus u otras amenazas conectados a la misma. Por ello, es importante evitar la conexión a redes WiFi desconocidas y asegurarse de que las máquinas utilizadas cuentan con soluciones de seguridad actualizadas y confiables. Wi-Max (del inglés Worldwide Interoperability for Microwave Accesses) es un estándar de transmisión inalámbrica de datos IEEE 802.16 de mayor alcance, hasta 50 km. En México Wi-Max no está funcionando.
Haxel
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