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lunes, 3 de septiembre de 2007

El futuro de los tianguis


¿Qué hacer con los tianguis? Parece que los tianguis llegaron para quedarse. Algunos les llaman "mercados sobre ruedas". Lo cierto son dos cosas, que a la gente le gustan los tianguis y que éstos son un verdadero caos en la mayoría de los casos. ¿Qué hacer con los tianguis si a la gente le gusta que existan? No hay mucho qué hacer.
Los tianguis son negativos para la economía: no invierten, son competencia desleal de los mercados establecidos, generan tráfico, venden piratería, etc. Sin embargo, muchos perciben lo opuesto de lo que acabo de mencionar: incrementan las ventas, los días de tianguis pasa más gente por los comercios cercanos, venden gran cantidad de cosas, y fomentan que el dinero circule. Sí y no, más bien me inclino por la primera posición.
Los tianguis, en efecto, llevan gente a los comercios establecidos los días en que se ponen, sin embargo, lo que hacen es reducir el potencial del comercio establecido. Los tianguis crecieron como respuesta a la falta de inversión en mercados. Los tianguis no implican más inversión que los fierros y las lonas que se ponen, acaso los camiones en los que transportan la mercancía.
No todos los puestos de ropa venden falsificaciones de marcas de prestigio, pero los hay. Quizá no todos los puestos que vendan música vendan piratería, pero a mí me ha costado trabajo encontrar uno que no. Quizá no todos los mercados ambulantes generen caos, pero por lo general la clientela se estaciona en desorden.
Lo único que debo reconocer, a parte de que la gente disfruta los tianguis, es que al final dejan la calle mucho más limpia de como estaba antes del tianguis.
¿Qué hacer entonces con los tianguis? Creo que los tianguis han cumplido un papel muy importante en los años de crisis económica. Han permitido la creación de empleos informales que la economía formal no generaba. Hay que pensar en los tianguis con visión de largo plazo:
1. Los tianguis no pueden seguir creciendo sin control. Los tianguis no pueden tener cada día un puesto más. Al contrario, o se mantienen del mismo tamaño o se reducen.
2. Los tianguis deben tener su programa de protección civil y su programa de orden: qué hacer en caso de accidente, qué hacer con los espacios de estacionamiento, cómo combatir la piratería y los ataques a la propiedad intelectual.
3. Los tianguis deben generar un fondo de capitalización para los propios tianguistas, que les permita ya sea acceder a créditos a título individual o colectivo en un banco para la construcción de locales, o bien, para sus propios bienes duraderos: casa, coche, electrodomésticos, etc. La autoridad debe generar reglas que incentiven la capitalización de los tianguis. En el largo plazo algunos tianguis deberán convertirse en plazas comerciales mejor establecidas.
4. Los tianguistas y la autoridad deben fortalecer la información pública sobre los tianguis, ayudando a mejorar la movilidad de las personas, y a tener información sobre quienes venden qué.
5. Debemos llegar a un padrón estable de tianguistas, donde para vender hay que comprar un permiso que ya exista, lo que fomente por un lado el encarecimiento de los permisos, y por otro incentive la superación personal de los propios comerciantes.
En fin, me parece que con reglas muy simples, enfocadas no a poner orden por el orden mismo, sino a superar las condiciones de vida de los tianguistas, a mejorar la calidad de vida de todos los habitantes y a procurar el cumplimiento de la ley, podremos tener mejores tianguis, para el respeto y disfrute de todos.
Siempre habrá quien disfrute los tianguis, y éstos tienen mucho que aportar.
Hablaremos mañana de los puestos de garnachas.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola.
Quisiera saber cuál es el Mega tianguis que aparece en la imagen satelital de tu post?

Anónimo dijo...

Es el de Tláhuac. Seguramente la foto fue tomada entresemana, porque los sábados es mucho más grande y se desborda a avenida Tláhuac. Olvidé comentar que también deberíamos pensar en un diseño de puesto que sea práctico y bonito, en vez de la típica lona rosa.

Osfabel dijo...

Hola:
Yo no estoy de acuerdo con los puntos y las posturas que ejerces; pienso que los tianguis son una gran alternativa para codificar la identidad que ha sido robada por la masificación capitalista.
Las mantas de colores chillones, es especial el rosa, funge como una expresión de la memoria colectiva y también de las zonas marginales en las que los levantamientos arquitectónicos informales no terminan por planificarse y por lo tanto no expresan colores en su arquitectura; así los mercados itinerantes fungen como reguladores de la expresión inconsciente del colage megalopolitano.
Un saludo.

Osfabel dijo...

Una obra de arte pues.

Roberto Remes Tello de Meneses dijo...

Osfabel, yo creo que los tianguis son también parte de la economía capitalista. Releí el artículo que escribí hace un año y sigo pensando lo mismo: no estoy proponiendo que desaparezcan, estoy proponiendo que no crezcan y cuando sea posible se reduzcan.
No puedo compartir que el colorido de plástico rosa sea un arte pero tampoco sería partidario de extinguirlos. Poner orden en los tianguis y buscar que algunos se conviertan en comercio fijo ayudaría a fomentar la inversión, que tanta falta hace.
Pensar que toda la economía puede manejarse en las calles es lo mismo que condenar a millones de mexicanos a seguir viviendo como viven. La formalización de nuestra gran economía informal generaría muchos más empleos que la propia economía informal.
En el comercio informal tienes a decenas de miles o cientos de miles de mexicanos con dificultades para capitalizarse, generar curriculum, contar con seguridad social y un sistema de pensiones.
Tianguis habrá en toda la ciudad por siglos, pero yo esperaría que cuando menos siguieran las reglas que propongo en el artículo y que son básicas para la convivencia urbana.
Gracias por tu comentario.

Anónimo dijo...

Los mercados: interesante tema. Al igual que osfabel coincido en el arte que los mercados pueden brindar. Cuando las ciudades se cosifican de tal manera que centros comerciales gigantes y plazas suburbanas enormes le comen individualidad al sujeto el mercado se presenta como esa alternativa viable para, por lo menos, intentar rescatar algo de lo perdido. En cuanto al aspecto económico en una nación como la nuestra hacen el mismo daño los mercados que las megas plazas comerciales cuyos permisos de construcción se otorgan bajo líneas poco claras y en terrenos ecológicos.

Miguel Alejandro.

Roberto Remes Tello de Meneses dijo...

Y vuelvo a contestar en el sentido que contesté a Osfabel. No puedo estar contra algo que tiene tanto arraigo.
No creo que los únicos extremos de comercio sean los tianguis y los supermercados. La economía es mucho más compleja y aún subsistiendo los tianguis, puede haber muchas formas de comercio formal que coexistan, sin llegar a ser Walmart o Soriana.
Y de igual forma, los tianguis no son una figura que no deba cambiar en el tiempo. Que conserven su colorido, sí; su espontaneidad, también; la diversidad de productos, excelente; pero que no se venda piratería, que se organice mejor el estacionamiento, que se reduzcan afectaciones a vecinos y avenidas, etc.

Osfabel dijo...

Otra vez O Sfa:

Sólo unos puntos más:
1.- La peor estupidez que puedes malinterpretar es, que creas que quiero que pienses igual que yo, valoro tu diferencia de pensamiento, pero no la comparto. Pienso que se trata de ampliar las perspectivas, los límites y los horizontes, en el momento “creador del pensar y descubrir humanos”, por citar a Karl R. Popper.

2.- También pienso que el fenómeno de los tianguis es parte del capitalismo, veo que como fenómeno complejo mantiene ciertas características que lo mantienen emancipado del capitalismo y a la vez dentro de éste mismo, es decir, que presenta rupturas en cuanto a los ejes del sistema capitalista bruto: en los tianguis el capital no se concentra ni en una persona ni en un pequeño grupo de personas; en los tianguis se maneja una dinámica de distribución del capital, aun cuando los objetos provengan de empresas trasnacionales existen fenómenos asociados a la ilegalidad que evitan intermediarios, proporcionando un ingreso más directo con respecto a la distancia vendedor-comprador. Los tianguis existen mucho antes de que existiera el sistema capitalista, por lo tanto es el capitalismo el que llega para ilegalizarlo y no a la inversa. Los tianguis en muchos casos contemplan a los objetos que han finalizado su proceso capitalista, producción-distribución-venta y/o consumo, en este momento los objetos generan un valor cultural además de que reciclan su valor, su uso y su sentido al generar nuevas lecturas en estos objetos usados. Los tianguis funcionan como reguladores de la expresión de las identidades colectivas que, por la escasees de sus recursos les es difícil expresar en su arquitectura. Puedo seguir pero estoy algo cansado...

3.- Estoy colaborando en un proyecto de arte público, arte urbano, que desarrollo en mis estudios de maestría, a partir de los tianguis. Te invito a participar con tus críticas, comentarios, presupuestos, o lo que quieras aportar, es bienvenido; dado que pienso anexar algunos comentarios en el trabajo de publicación, espero tu participación...
http://tianguis-arte.blogspot.com
Un saludo.
O SFa

Osfabel dijo...

Jaja, bien:
Muy bien Rober. Nos estamos dialogando como debe de ser.
Mira, veo cosas que como iniciativa son propositivas y ordenadas, con ciertos tintes utópicos. Piensa que hay un mundo de personas que de seguro ya han intentado, con incluso más recursos e ideas, el ordenamiento del caos que ves en los tianguis. Te hago esta pregunta que aplico constantemente a mi trabajo:
¿De qué manera logras, en los parámetros contemporáneos, proponer solución a una problemática tan permanente y característica de nuestra ciudad, que no caiga en utopías o soluciones ya fracasadas?
De hecho este "caos" que en realidad hay sólo en parte, ya que los tianguis poseen organizaciones altamente estructuradas en territorialidad, economía, organización y recursos. En otro plano se manifiesta la entropía en muchos fenómenos, como el ruido blanco, poluciones estéticas, gestualidad facial, vínculos afectivos, cambios de valor, etcétera, otras cuestiones que como bien mencionas se generan por el caos.
Particularmente, pienso que ese caos es el potencial creativo para mi trabajo, incluso para la creación misma.
Que bien que no fue necesario subrayar la “c”, más trabajo me cuesta ponerlas, por la autocorrección en línea, esa es mi fe de erratas, no sé si sepas de la “teoría de error”, como sea es importante para mí que lo hayas notado y mejor que hayas reaccionado a la errata, aunque a ti te tocó muy obvia.
Bueno Rober, te dejo un saludo de colegas.
Gracias por tu perspectiva, que ahora es una ampliación a la mía.
O SFa

Roberto Remes Tello de Meneses dijo...

El hecho de que el Estado no ejerza una facultad que le es suya, no obsta que en el futuro pueda ejercerla. Esto es en última instancia. En la práctica, creo que una discusión pública sobre el tema vale más que mis palabras.

Arcibar dijo...

1.-Por ahora el futuro de los tianguis como lo menciona el titulo de este blog, no tiene una vialidad clara, debido a la falta de visión para que estos mismos (tianguistas) contribuyan a la nación. pues si ellos aportan a alguna autoridad, este dinero solo va a manos de unos cuantos ( Corruptos) aprovechandose de la inestabilidad o ante el no control realizado por las autoridades.

2.- Otro grupo de personas que se aprovechan y contribuyen a esta inestabilidad, son los SINDICATOS que en cualquier lugar que se ubiquen son un fiasco. El dinero que aportan este grupo de tianguistas, vuelve a quedar en unos cuantos. Alguna autoridad (Federal, Estado o Municipio) tiene que dar una iniciativa para que ese capital que aportan, sea un beneficio para ellos y para con sus familias.

No creo que eliminarlos como muchos mexicanos pensian en esa puerta.

3.- Este tema tiene para extenderse mucho, asi lo creo, pues el hecho de no quitarlos y regularizarlos, implica que estas personas tienen que ofrecernos productos mexicanos o por lo menos legales para que el beneficio sea aun mayor, debido a que no creo que se autorize la venta de articulos piratas ( juguetes, discos, ropa, etc). Cairiamos en lo mismo si esto fuese asi, "seria como limpiar donde ensusiamos, pero no darnos cuenta de que nosotros estamos sucios."

Anónimo dijo...

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omargonzalez dijo...

Bueno, mi novia y yoyo vendemos obra grafica (grabado) y joyeria artesanal en un tianguis, quiza Osfabel debe proponerse experimentar en carne propia todo ese folklor dedicandose unos meses a vender en un tianguis y asi saber mejor de lo que habla.No es lo mismo la apreciacion exquisita de un teorico del arte que adaptarse a este modo de vida en lo real.
Saludos

Unknown dijo...

Fuente para citar este artículo...Autor, formación etc. ???