Hace unos días Marcelo Ebrard amenazó a los arrendatarios de esta ciudad. Hizo referencia a la expropiación del predio donde se ubicaba el News Divine, cuyos propietarios se han visto afectados por la expropiación. Si no se fijan a quién le rentan, pueden verse afectados por una expropiación si allí se cometen delitos.
Esta aseveración es muy grave. Refleja, para variar, un gobierno que menosprecia al ciudadano, que le carga a éste la responsabilidad de sus errores.
Para empezar, jurídicamente no se ha comprobado que en el News Divine se vendiera alcohol a menores. Todos suponemos que sí, pero al dueño del negocio jamás se le dio la oportunidad de defenderse en un proceso administrativo. Se le encerró como chivo expiatorio en el marco de la tragedia, cuyos culpales únicos son nuestras autoridades. De un hecho relativamente menor (la venta de alcohol a menores) se desprenden 12 homicidios, y Marcelo Ebrard y algunos de sus colaboradores más cercanos exhiben su lado más frívolo y soez. El individuo les importa poco. La ganancia política, o al menos la no-pérdida, es lo importante.
El ciudadano en su calidad de casero tiene la obligación de investigar si su inquilino es traficante de drogas, armas, niñas, exclavos, migrantes, asesino, ladrón, defraudador etcétera. No señor Ebrard, eso le toca a usted. Quien rente está obligado quizá a cumplir con los requisitos en materia de uso de suelo, pago de impuestos, acaso algún otro requisito menor, pero no tiene la obligación de saber qué hace su inquilino más allá de lo que de buena fe ve.
El problema es que tenemos un gobierno que quiere trasladar a los ciudadanos sus ineficiencias, su incapacidad, su falta de sensibilidad y compromiso con la gente.
Ahora hacen operativos en giros comerciales y, para variar, quienes pagan los platos rotos son los asistentes, como si éstos tuvieran la facultad y la obligación de revisar todos los papeles del propietario. No señor Ebrard, esa obligación es suya.
Fíjense a quién rentan, dice Ebrard. Ojalá y los aproximadamente 7 millones de ciudadanos de esta ciudad nos fijemos muy bien el próximo 5 de julio de 2009 por quién votamos. Marcelo Ebrard Casaubon no se merece ni un sólo voto de confianza, ha demostrado que sus habitantes le importamos un comino.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario