Con la expropiación del predio donde se ubica el News Divine nos encontramos con una arbitrariedad que trata de tapar otra. Nuestros queridos policías extorsionadores quisieron atrapar a los 600 chicos que estaban en el News Divine y cerraron la puerta cuando todos empujaban para salir. Mientras en ese lugar 12 personas morían aplastadas, ya había dos camiones que se iban repletos de adolescentes que más tarde iban a ser marcados, fotografíados y en algunos casos hasta desnudados.
La soberbia del Jefe de Gobierno, del Secretario de Seguridad Pública y el silencio cobarde del Procurador General de Justicia del Distrito Federal mostró un constante esfuerzo por ocultar lo que a la sociedad resultó evidente: las probables irregularidades del "antro" (sobrecupo y venta de alcohol a menores) no fueron responsables de 12 muertes ni decenas de vejaciones.
Hoy han dejado su puesto Joel Ortega Cuevas y Rodolfo Félix Cárdenas. Se tardaron y de eso tiene la culpa Marcelo Ebrard. Pero ayer fue expropiado el predio donde se hallaba el News Divine para crear un centro juvenil. Que se cree un centro juvenil me parece justo. Que se haga allí, no lo sé, porque me parecía más importante hacerlo en el lugar idóneo para ello, no en ese en particular.
El Jefe de Gobierno retomó la figura de Extinción del Dominio para expropiar algunos predios donde se cometían actos ilícitos. Fue así como expropió una vecindad en Tepito y varias manzanas en Santa Cruz Meyehualco. ¿Qué delito se cometía en el News Divine? ¿Venta de cerveza a menores? ¿O asesinato culposo de adolescentes? El primero, corrupción de menores, no se evita expropiando un predio ... seguro hay decenas de lugares más en los que se sigue dando. En cambio, el segundo, no se evitará con la expropiación (ni siquiera con la salida de Joel Ortega), sino con mejor preparación y mayores controles a las fuerzas policiacas de la capital.
En cambio, con la expropiación al News Divine el Gobierno del Distrito Federal se evita algo que podría deteriorar más su imagen: los procedimientos administrativo y penal respecto a las presuntas irregularidades del negocio. Si el Gobierno del Distrito Federal o la Delegación Gustavo A. Madero perdían en juzgados la resolución administrativa que en su momento emitirían, quedaría demostrada su absoluta culpa en la tragedia. En cambio, expropiando, se lavan las manos en lo administrativo.
El resultado es que el GDF comete una arbitrariedad, provoca muertes, vejaciones y un coraje social, que intenta tapar con otra arbitrariedad, pudiendo incluso ser no contra el dueño del antro sino el del predio si se determina que son personas distintas. Esto no es otra cosa, que una expropiación que pretende ser una causa de utilidad pública, pero que evidentemente es una causa de utilidad privada: detener la caída en la popularidad de Marcelo Ebrard.
miércoles, 9 de julio de 2008
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