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lunes, 9 de junio de 2008

La autonomía universitaria

No sé si se mantenga la discriminación de los alumnos según su lugar de procedencia para acceder a la UNAM, pero recuerdo que cuando yo estaba por inscribirme a la universidad había restricciones en la UNAM para acceder a las carreras más saturadas, sobre todo cuando en las universidades estatales se impartía la misma carrera. Esa actitud, indigna de una universidad y mucho más de la UNAM terminaba por mostrarla como una universidad local, más que nacional, pues no era, de ninguna manera, justo que un estudiante de Guadalajara no pudiera aspirar a ingresar a Contaduría sólo porque la Universidad de Guadalajara ya tenía esa carrera. Desconozco si esa costumbre se mantiene. Lo que sí, la Universidad Autónoma Metropolitana, donde estudié mi licenciatura, no pone restricciones a los alumnos de otros estados, pese a que su nombre es mucho más local que el de la UNAM.
Menciono esta situación para destacar en esencia que la UNAM es una institución con particular arraigo en la vida académica de esta ciudad y que como tal la ciudad debe ponerle atención, apoyarla y apoyarse en ella.
Siempre procuro ser propositivo en este espacio, y ahora haré planteamientos sobre un tema delicado. La autonomía universitaria de la UNAM.
La autonomía universitaria surge justo de la UNAM y llega a las demás universidades. Pero la crisis del 68 provocó que se convirtiera también en autonomía territorial. Un gobierno torpe, un secretario de Gobernación perverso, un ejército de pacotilla, como siempre lo ha sido el mexicano (aunque esté prohibido decirlo y aunque lo único que me decepcione de Felipe Calderón sea verlo vestido con su casaca verde), y una mafia a la cabeza de la policía dieron lugar a que a través de la matanza de Tlaltelolco, so pretexto de las libertades conculcadas en aquella época, se conculcaran otras en el futuro.
En la UNAM tenemos facultades "de izquierda" y "de derecha", las primeras reivindicadas con orgullo por la izquierda; las segundas, señaladas como estigma también por la izquierda. Me parece que en la ciencia no nos podemos dar el lujo de ideologizar así los centros de conocimiento.
Siendo la UNAM una universidad magnífica, líder en muchas de sus carreras, cuna de grandes investigadores, creo que la falta de crítica respecto a la posibilidad de que un grupo de estudiantes, en asambleas que nunca son representativas, puedan decidir el cierre de escuelas o de la propia universidad, o tomen espacios como el Auditorio de Filosofía y Letras, respecto al cual no me molesta que se le llame "Che Guevara", cambiarle el nombre me puede parecer legítimo, lo que no me parece legítimo es que un modo de pensar que se cree progresista, anule a todas las demás ideas, y entonces en el "Che Guevara" sólo entra el que piensa como los radicales que controlan varios salones y el auditorio mismo en esa Facultad. Lo mismo puedo decir de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, donde un expulsado y apestado de la Universidad, como el famoso Mosh, sigue controlando el ambulantaje y espacios.
No propongo que entren los granaderos, desalojen los espacios secuestrados, detengan a quienes comercien drogas y piratería y prohiban el ambulantaje. Creo que lo que debe ocurrir es que la propia universidad vaya sacando a los radicales de los espacios que debieran ser de todos. O que en todo caso prevea espacios para que las múltiples formas de pensar que están representadas en la UNAM, cuenten con espacios dedicados exprofeso a ello, para realizar sus actividades que, podríamos suponer, fortalecen a la universidad en tanto expresiones libres. Me parece que si sólo los radicales dispuestos a secuestrar espacios se quedan con éstos, estamos siendo inequitativos. En cambio, si los espacios se abren a todos, si se busca que haya áreas de asamblea y reflexión que puedan ser compartidos, entonces hablamos de equidad, algo que, por cierto, cuando se refiere a la libertad de pensamiento, los ultras suelen desdeñar para el pensamiento de los que piensan distinto de ellos.

1 comentario:

Luis López Hermosa Parra dijo...

Creo que la UNAM esta más vinculada a la Ciudad de México que la propia UAM. Ahí estan cuatro clínicas odontológicas, dos de veterinaria, una Unidad de Patología Clínica en el Hospital General de la Ciudad de México, el Programa Universitario sobre la Ciudad, etc.
La tan sobada "autonomía" debe limitarse a la autonomía de gestión (sobre todo académica.
No resulta exagerado afirmar que la UNAM es un crisol de la realidad nacional: avance y retroceso, generosidad y mezquindad, cualidad y defecto. como lo diría Alfonso Reyes: nunca la parte se entendio sin el todo.