sábado, 7 de junio de 2008
El Vaticano de los herejes
Por siempre ubiqué en el Circuito Interior de Ciudad Universitaria primero a Filosofía y Letras, luego Derecho, después Economía y enseguida Medicina. Lo que sigue a estas no lo identifico.
Recién tuve que visitar un edificio de la Facultad de Economía. Cuando hablé con el maestro me dijo, pero no estoy en la Facultad, estoy en el otro edificio. En realidad eso pensaba, que no estaría en la Facultad, sino en el edificio de Posgrado que está justo atrás.
Llegar a este implicó dejar el auto en el Estadio Olímpico y tomar un autobús. Por un error pensé que la ruta Azul y la Oro tenían el mismo inicio, pero una regresaba por el Circuito Escolar y la otra por el Circuito Exterior. No. La Azul va por el Circuito Escolar y regresa por el Exterior, mientras que la Oro toma el Circuito Interior y regresa por el Circuito Escolar. Una tercera ruta, la Naranja, va hacia la reserva ecológica y luego al Mario de la Cueva. Cuando llegué a la parada vi llegar la ruta Naranja (que ya alguna vez había esperado casi media hora), y luego la ruta Azul y después otro de la Naranja. De inmediato me subí a la ruta Azul, pero en cuanto tomó hacia el Circuito Escolar presentí que me equivocaba, pero luego se confirmó mi presagio al tomar hacia el Circuito Exterior, pues llegué a pensar que seguiría la misma ruta que el Oro, pero al revés.
La esencia de lo que quiero platicar tiene que ver no tanto con el taxi que tomé después para llegar a Economía, sino con mi dificultad para encontrar "el Otro Edificio" es decir el "Edificio C". Mi amigo investigador me dijo: "te vas de la Facultad de Economía hacia Filosofía, luego cruzas un jardín donde todos están tomando porque es viernes, y allí es". Pregunté a alguien más en el edificio de posgrado y la descripción de lo que vería era muy similar. Caminé hacia Filosofía, pero por la parte interior, no por el Circuito interior, pues allí ubicaba bien los edificios, sino por las islas, pensando que ese era el jardín al que se refería mi amigo, pues en efecto, había gente tomando, con cierta discreción.
Al llegar a Filosofía y Letras era evidente que me había pasado no porque ya conocía la facultad, sino porque había muchos fumando mariguana, un tianguis afuera del Auditorio Justo Sierra / Che Guevara, música en vivo en un salón, y gente tomando clase justo al lado. De pronto llegué a un pasillo donde todos estaban tomando cerveza y al fondo una escultura de Sebastián. Allí ingresé a todas las escaleras que vi cerca pero todas o eran de Derecho o eran de Filosofía. Llamé de nuevo a mi amigo y me dijo: voy por ti.
Me alcanzó y me dijo "te metiste en la zona heavy, te dije que estarían chupando, no fumando" y yo le confirmé que en ese pasillo todos bebían, que donde fumaban era en Filosofía y Letras. Cruzamos el Circuito Interior y dimos con un edificio que jamás había visto. Ese era el C de Economía, y había un jardín donde todos estaban tomando Cerveza Barrilito.
Después de platicar con mi amigo me presentó con otro profesor con quien debía conversar un tema que estoy preparando y fuimos al café de Filosofía. No sé porqué al atravesar el tianguis (donde se venden discos pirata, hay una especie de boutique de ropa indígena atendido por una indígena, y otro tipo de menesteres además de una que otra manta condenando, con su visión, la invasión colombiana a Ecuador) surgió algún intercambio de comentarios sobre el Peje y si bien me expresé con libertad, llegué a pensar que estaba diciendo algo prohibido para ese espacio.
La historia que cuento terminó ya con la lluvia, luego de regresar al Edificio C de Economía, despedirme de mi amigo, cruzar el Circuito Interior y esperar el Pumabús (nuevamente me equivoqué y tomé el Rosa pues al ser de noche pensé que sería el Amarillo, pero corregí a tiempo mi ruta cuando me confirmaron que era el Rosa). Decenas de personas estábamos en la parada de Filosofía, junto a nosotros había una especie de antro, un salón obscuro con algunas luces de colores y gente bailando al interior.
Siempre he sabido que la autonomía universitaria en la UNAM significa cierto nivel de autonomía territorial. Los paros y huelgas universitarias han estado bañados en especulaciones sobre el tema. Pero la sensación que me dejó el ver gente bebiendo con tanta libertad en los jardines, el sentir tan de cerca y de una manera tan libre el olor a mariguana, el ver lo que había leído que existía respecto a salones de clase que se han convertido en cotos independientes de grupos radicales, donde no sería de extrañar el almacenamiento de droga y mercancía ilegal como los discos pirata, me dejó la sensación primero de estar en una especie de Amsterdam mexicano, pero luego me di cuenta que es como un Estado dentro de otro Estado, como el Vaticano.
Sí, la Ciudad Universitaria es un Estado dentro de otro, es el Vaticano ... pero de los herejes.
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