Es muy común ver gente que termina de fumar un cigarro mientras maneja y avienta la colilla. A todos les parece muy normal, y de hecho hasta en países desarrollados he visto (Francia) que la gente no tiene ningún problema para tirar una colilla en el piso. Algunos, sin embargo, llegan arrojar bolsas de confituras, papeles, kleenex, y objetos más grandes. Si los tengo cerca suelo tocarles el claxon y llamarles marranos.
¿Por qué sigue ocurriendo esto? Creo que la sanción debería ser muy alta como para empezar a persuadir a quienes lo cometen, y generalizar: cualquier objeto que sea arrojado desde un vehículo causa una multa de 5000 pesos para el conductor. Creo que bastaría difundirlo, buscar las primeras víctimas y exhibirlos. Es tiempo de cambiar de actitud. Por las buenas o por las malas.
sábado, 16 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario