Recién se aprobaron en comisiones los cambios al Plan Parcial de Desarrollo de la Delegación Tláhuac. En esencia se autorizaron los cambios necesarios para construir las estaciones del metro que requerían estos ajustes, y la autorización para construir un hospital general, regularizar predios de viejas invasiones, y ajustes menores. Los diputados locales rechazaron permitir la construcción de un relleno sanitario y un corredor comercial.
El tema del relleno sanitario (eufemísticamente llamado Centro Integral de Reciclamiento para la Generación de Energía) y el corredor comercial, me resultan populistamente peligrosos. La ciudad requiere un nuevo relleno sanitario y los únicos sitios disponibles en el DF están en Tláhuac. Por otro lado, el corredor comercial ayudaría a generar empleos cerca de los hogares ¿por qué la necedad de mantener a Tláhuac como una ciudad dormitorio? En todo caso sería mejor cambiar el suelo, obligar al GDF a mantener una reserva de terrenos que luego venda cuando empiece a subir el precio del suelo.
Sin duda hay preocupaciones porque la nueva línea del metro fortalezca el crecimiento habitacional de Tláhuac. Sin embargo, la demagogia en decisiones tan importantes como estas no ayudará a detener los asentamientos irregulares. Más bien habría que tener una estrategia que permita crear un cinturón verde que frene la expansión de la mancha urbana de Tláhuac y desincentive las presiones para dicha expansión. Un corredor comercial podría ser una buena estrategia si va acompañado de otras medidas como la creación de bosques urbanos justo detrás de los corredores comerciales.
martes, 26 de agosto de 2008
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