Recibí este comentario a uno de mis recientes artículos sobre la carretera Lerma - Tres Marías
"Hola no se que pasó hace tres años pero me parece que no tiene mucho caso discutir lo que no se hizo. El ahora es lo unico que cuenta. Todos sabemos que hay cada vez menos agua en la cuidad y este sitio es en hecho un aquifero, un lugar donde el agua de la luvia collecta abajo de la tierra. Si mencionar la deforestacion aui ¿Que ganamos con hacer ese autopista? es realment necessario? Osea vamos a morir si no lo hacen? Lo dudo, pero cuando no hay agua en el DF vamos a estar muyfelices con nuestro carreterra a cuernavaca verdad?"
Yo tengo mis dudas que la carretera tenga un impacto tan significativo como se presume en la captura del agua. Ésta se construirá en la parte te atrás de la Sierra de las Cruces y el Ajusco, es decir, en otra cuenca. Sin duda eso no nos da derecho a afectar otra cuenca, pero el DF no sería afectado, como dicen, eso es lo que quiero decir. Basta con ver un mapa para darse cuenta que el Valle (Cuenca) de México no será afectado, pues el parteaguas pasa muy lejos de la carretera. Se podrá decir que abajo los acuíferos coinciden, sí, pero el acuífero no es un gran lago subterráneo, son cavernas en las que el agua se mueve por gravedad.
Hay una serie de caminos en los que la afectación es menor, por ejemplo, construyéndola en paralelo a la carretera Huitzilac-Coatepec al momento de atravesar el bosque y las Lagunas de Zempoala, y que luego siga su camino. Eso reduciría al mínimo la tala de árboles en el bosque Y TENDRÍA QUE COMPENSARSE no sólo plantando más árboles, sino provocando mayor captura de agua por el subsuelo. Eso es lo que debe estar planteado en la Manifestación de Impacto Ambiental. Si no lo está, ahora que termine el nuevo proceso (ya me referí al de Fierro del Toro - El Capulín) deberá negarse la aprobación.
Lo de hace tres años sí es importante porque nos dice que la Manifestación de Impacto Ambiental y los resolutivos son confiables: si hubiera sido por consigna (ese proyecto era de SCT) se habría aprobado sin chistar, y finalmente se negó. Si ahora se niega al nuevo proyecto, debe ser porque no compensan los impactos ambientales, más que por las protestas. Ojalá y siempre los que dictaminan cierren los ojos ante las protestas, porque el análisis del impacto ambiental requiere objetividad.
Impactos en términos de captura de agua o procesamiento de Bióxido de Carbono son los más fáciles compensar: se siembran árboles en proporción de 8 a 1, se construyen tinas ciegas, se reforestan zonas que se habían vuelto agrícolas, y se protegen los cauces naturales y listo, tenemos mucha más captura de agua y CO2 que antes. El punto importante es cómo mantenemos el equilibrio de todo el ecosistema, y por encima de eso, cómo evitamos la urbanización contigua. Bueno, los caminos de cuota evitan que se extienda la urbanización, siempre que no dejen caminos libres en sus extremos.
Esta autopista viene a sustituir una que no se hizo a mediados de los noventa (La Venta - Colegio Militar) y que todavía hoy sigue siendo polémica: iba a afectar desde el Desierto de los Leones hasta la parte baja del Ajusco, pero iba a traer como beneficio poner un límite a la urbanización.
La nueva carretera evitará mucha contaminación por el tráfico, es de destacarse que la construcción sea hacia Lerma y no hacia Toluca directamente, lo cual pretende atraer viajes del poniente del Distrito Federal.
¿Nos vamos a morir si no se hace? No, por supuesto, pero aquí vamos a estar y queremos formas de vivir y convivir mejor. Si estas protegen el medio ambiente, adelante; si compensan sus afectaciones, adelante. Con este tema Greenpeace sólo busca espectacularidad y capacidad de chantaje, el ambiente no importa tanto.
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