Este día el encabezado del periódico REFORMA ha sido el subsidio al metro. Sin profundizar mucho en las cifras, lo más destacable es que el costo de operación es de 9.15 pesos con una tarifa de a penas 2 pesos. Esto da un subsidio del 78%. Yo había calculado un subsidio un tanto menor a partir del Estado de Resultados, pero bajo ese método uno tiene el problema de meter depreciación y amortización dentro de los costos operativos y sale un revoltijo poco claro, pero no había de otra a partir de la información que el metro hace pública.
Por ejemplo, para 2006, el metro recibió por venta de servicios (renta de espacios y venta de boletos) 2,743 millones de pesos, y tuvo egresos por 7,108 millones de pesos. Esto implicó un costo general (amortización y operación), tomando en cuenta que se tuvieron 1,417 millones de pasajeros (aproximadamente un 10% no pagan boleto por ser mayores de 60 años), esto nos da $5.01 pesos gastados por pasajero. Lo que me llama la atención es que bajo esta metodología salga un costo menor y no uno mayor, puesto que incluye, como decía, otros costos no operativos. Sin embargo, el reporte oficial es de 9.15 pesos. Insisto, no sé cómo sale.
El punto importante es ¿Queremos ese nivel de subsidio para siempre? ¿Hasta cuándo el presupuesto de la ciudad debe soportarlo? ¿No podríamos lograr mejorar las condiciones de vida de más personas si el metro se fuera acercando a su costo real (5.01 ó 9.15) pesos? Un punto interesante es que el metro es usado por 4.7 millones de pasajeros al día. Considerando un promedio de dos viajes por persona, esto da 2.35 millones de personas, es decir, el 25% de la población del Distrito Federal ... ¡pero no todos son del DF! Por lo tanto este subsidio se está dando a una minoría de la población. ¿Cómo llegar a todos? Sin duda no es con un subsidio generalizado, sino con apoyos específicos a quienes realmente lo necesitan. Lo que no se pone sobre la messa es quién usa el metro, pues entonces saltaría que no es la población más pobre la que suele utilizar el metro, sino una población para la que pudiera ser demasiado pagar 9 ó 10 pesos diarios, sí quizá sería aceptable un pago de 4 ó 5 pesos en el corto plazo y hasta de 7 dentro de unos 6 años.
Mi propuesta es que el metro tenga un ajuste importante pronto, quizá para llegar a los 4 pesos, y que este ajuste sea general. Luego iniciaría un proceso de empadronamiento de los usuarios que pidieran (sin mayor comprobación) el subsidio. Para este efecto me parece que el subsidio sólo debe aplicar para quienes en ese momento vivan en el DF, y en lo futuro sólo a los oriundos del DF. Esto permitiría tener dos tarifas, una que estuviera por debajo de los 4 pesos y creciera con el salario mínimo. Y otra que se vaya aproximando en un lapso de 10 a 20 años al costo real de operación, hasta estabilizarse quizá en un dólar. Los que vivan en la zona conurbada, los que no requieran el subsidio, los visitantes ocasionales, pagarán un costo más alto. Los que lo necesiten no. Además, el derecho al subsidio podría perderse por una mala conducta y esto ayudaría a tener un mejor archivo de huellas digitales.
El subsidio no debe ser generalizado, sino direccionado a quienes más lo necesitan. Continuaré hablando del transporte en los próximos días.
domingo, 14 de octubre de 2007
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