Siempre que me hablaban de la Terminal de los 100 metros, cuando era niño, me parecía que quedaba en los límites del mundo. Y sí, ciertamente por muchos años quedó muy lejos, pero en realidad la terminal puede quedar más cerca en tiempo desde el centro de la ciudad, que la TAPO.
Pero el punto es que al igual que las otras dos que he comentado y Observatorio que comentaré mañana, no hace un buen aprovechamiento del espacio y el tiempo de salida hacia el norte se ha prolongado cada vez más (problema que también sufre la TAPO). También tendríamos que procurar una salida mucho más ágil, mediante carriles confinados que compartan los autobuses foráneos con los urbanos. Esto nos ayudará a reducir el tiempo de traslado frente al automóvil también en viajes entre ciudades.
En el caso de la terminal, dada su cercanía con instalaciones hospitalarias, del Politécnico y paraderos de transporte público, también sería deseable que el paradero creciera verticalmente e integrara otros servicios, que sin duda tendrían demanda. También el acceso debe mejorarse, en ciertas rutas es difícil acceder o salir de la terminal.
martes, 11 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario