Tianguis desbordados

Hay ciertos días de la semana en los que algunas avenidas se vuelven particularmente lentas no sólo por el tráfico propio, sino porque los tianguis reducen su capacidad. En el crecimiento silencioso de algunos de ellos, nos damos cuenta de que terminan influyendo en avenidas aledañas -sin considerar que algunos se ponen en ellas- por medio de sus vendedores, quienes estacionan algunos de sus vehículos, como los clientes que hacen exactamente lo mismo. El resultado es que, si bien en el DF ya es difícil hablar de horas pico porque desde las 05:00 hasta las 11:00 solemos encontrar zonas con mucho congestionamiento, hay ciertos momentos en los que cada avenida se va desahogando y resulta que la presencia de tianguis retrasa el desahogo de estas zonas.
Lo que sostengo es que hay que tratar de hacer las modificaciones a los tianguis de la mano de los tianguistas, pero hay que hacerlas. Si tenemos puestos que se desbordan hacia las avenidas, o el movimiento mismo de la clientela sea caminando o porque estacionan su vehículos junto con los vendedores, hay que identificar dónde pueden dejar sus autos y tratar de ordenar todos los tianguis. Eso ayudará a una mejor convivencia urbana.