En el estado de México hay cinco iniciativas para crear nuevos municipios como Colorines, en Valle de Bravo; la zona Esmeralda, en Atizapán de Zaragoza; San Pablo de las Salinas, en la zona oriente de Tultitlán; y Valle de Aragón, al norte de Nezahualcóyotl; y Xalostoc, en Ecatepec y la zona oriente de Tlalnepantla.
Conozco varias de estas zonas y estoy convencido de que la dinámica urbana hace necesaria la relimitación territorial de varios municipios y la creación de otro. Pero antes de hacer algunas consideraciones específicas sobre el Estado de México me pregunto ¿para qué subdividir la ciudad en municipios y delegaciones?
En esencia hay una realidad que nos lleva a tener un núcleo central en el Distrito Federal, una corona conurbada en el Estado de México, y algún municipio oficialmente metropolitano en Hidalgo, más una fuerte interacción con otros estados vecinos como Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala, sobre todo, además desde luego de México. Históricamente los estados se han dividido en municipios y el DF en delegaciones. Pero hace algunas décadas Iztapalapa sólo tenía pueblos, pero éstos crecieron junto con la ciudad y ahora tenemos una delegación que concentra a más del 20% de la población.
De igual manera, Ecatepec era una pequeña ciudad al norte del DF y en sus alrededores había otros pueblos. Por su cercanía con el DF se desarrolló una zona industrial (Xalostoc) y luego otras más (Cerro Gordo, Venta de Carpio) y el municipio se pobló por completo.
¿Qué delimita hoy día los municipios? ¿Cómo podemos tener algunos como Ecatepec y Nezahualcóyotl, que superan el millón de habitantes y otros por debajo de los 50 mil como Chiconcuac? ¿Unos completamente urbanos y otros con bosque? En teoría la delimitación debería implicar algún lazo de identidad así como otros factores geográficos, pero esto es útil sólo cuando se trata de distintas localidades, pero en este caso tenemos una sola localidad (la gran ciudad) ocupando distintos municipios y delegaciones. Por lo tanto, el origen municipal (que sí fueron los asentamientos humanos, la identidad y factores geográficos) hoy día ya no tiene mayor relevancia en muchas de las fronteras interiores de la ciudad.
Siempre he mencionado el ejemplo de Tultitlán, partido en dos, un lado industrial y con vivienda, el otro lado principalmente de vivienda y en torno a un pueblo llamado San Pablo de las Salinas. Ambos grupos poblacionales están desconectados. Claro, tener dos municipios supone burocracias paralelas, pero también supone cercanía para la atención de los problemas y para las acciones de tesorería. Partir municipios como Ecatepec o Neza podría ser deseable, sobre todo en el caso del primero, en el que hay varios Ecatepec (Valle de Aragón es una zona muy integrada, con un importante centro de servicios municipales alejado de la Presidencia Municipal).
Me parece sana, por tanto, una revisión de algunos límites interiores de esta ciudad.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario