El "timing" es una calculadora política que dice cuándo hacer las cosas. La mínima sensibilidad recomienda no hablar de muertos en Navidad, ni de la Candelaria en Semana Santa. O lo que es lo mismo: hay temas vetados según la época del año, trienio o sexenio. ¿Es esto correcto?
Estrictamente no me parece correcto supeditar el deber ser a los tiempos políticos, pero todos los países democráticos lo suelen hacer. Sin embargo, la filosofía que debe dominar es la de una mayor objetividad el mayor tiempo posible. Es decir, hay que evitar que los tiempos políticos contaminen otros procesos y siempre tratar de hacer las cosas cuando se necesiten y no cuando se pueda.
jueves, 16 de octubre de 2008
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