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viernes, 17 de octubre de 2008

El concreto

El uso del concreto en la remodelación del Circuito Interior nos deja la duda ¿Si el material es más durable, por qué no usarlo más? Más allá de los detalles ingenieriles, de los cuales sólo poseo una embarradita de conocimientos, hay que tener en cuenta no sólo el factor de la durabilidad, sino el proceso de instalación, los costos, el peso, la cantidad de vehículos, entre otros muchos factores.
El concreto en sí no es la maravilla por encima del chapopote, que es el material que ha predominado en la Ciudad de México. Lo que fortalece al concreto sobre el asfalto es la cimentación, puesto que no se podría hacer el colado directamente sobre la tierra, sino que hay que hacer un aplanado, colocar varilla o llevar materiales prefabricados y luego hacer el colado final (insisto, esto es una descripción de politólogo). Por lo regular, no utilizamos concreto en los puentes vehículares, y la razón es que no tendría sentido tanto por el peso como por el costo, pero sobre todo porque las trabes o dovelas suponen que el suelo es estable, a diferencia de la tierra que tiene asentamientos, y por lo tanto pueden hacerse burbujas que terminan por romper el pavimento.
El cambio en el Circuito Interior es muy bueno porque en muchos años no se requerirá mantenimiento mayor, sólo atender las pequeñas fracturas. La pregunta es ¿podemos lanzarnos a reemplazar el pavimento en toda la ciudad o en todas las avenidas?
Creo que esa decisión hay que tomarla a partir de los datos históricos del mantenimiento de las avenidas. En calles existentes que no tengan problemas de constantes baches por asentamientos en el suelo, no creo que valga la pena. Sí lo creo en las avenidas, sobre todo aquellas que resienten más el tráfico pesado.
De entrada yo pensaría en ejes como el Central, el 8 Sur, el par 5 y 6 Sur, el Eje 3 Oriente, Zaragoza, el 1 Norte, el 5 Norte, la Avenida Central, Constituyentes, Insurgentes, entre otras. Claro, todas ellas en programas de mediano plazo que reduzcan el impacto en el gasto y también el impacto de las obras.
Algunas calles con tráfico pesado también lo requerirán. Habría que pensar en un gran programa que en el largo plazo genere ahorros en este rubro.

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