Siguiendo un tanto en la línea de los operativos que no funcionan para lograr una mejor conducta podemos hablar de la piratería. Hoy sabemos que podemos encontrar las películas que están en cartelera, los discos de moda, las marcas de ropa con los modelos idénticos a los originales o incluso con modelos orignales pero logotipos falsos, en cualquier lado. Sin embargo, luego escuchamos de operativos contra la piratería y lo mismo de siempre: se decomisan productos piratas, máquinas para fabricarlos, se detienen vendedores, pero sigue habiendo piratería en todos lados.
Como lo que dije ayer y antier de las grúas, los operativos aislados no generan persuación. Yo creo que para combatir la piratería debemos ir en dos direcciones:
1. Es correcto desmantelar talleres, y debe mantenerse un servicio de inteligencia que dé con las grandes mafias de la piratería.
2. Hay que dividir la venta aislada de piratería y la venta en mercados, para definir una estrategia distinta en cada caso.
Por venta aislada me refiero a puntos (salidas del metro, salidas de grandes edificios de oficinas, salidas de escuelas) en los que no hay muchos vendedores de piratería en conjunto, ni muchos vendedores ambulantes que los defiendan si llega la autoridad (aquí aplica la filosofía de "no somos machos pero somos muchos"). Allí es posible hacer operativos diarios hasta que se eliminen esos puntos de venta. Hoy día no hay operativos diarios porque se van a mercados más grandes, y esto hace que no haya un respeto a la autoridad porque las ganancias de dos o tres años compensan las pérdidas de un día de operativo. En cambio, si los operativos son constantes, esto no ocurre, pero los operativos, por logística, sólo podrían ser diarios, si una fuerza policial estable, preparada y permanente, apoyara las labores administrativas.
En cambio para grandes mercados, para mercados sobre ruedas, para Tepito, Lagunilla, Peralvillo, Tláhuac, y otros mercados y grandes puntos de venta, donde la preparación de un operativo es muy compleja y los resultados magros, la autorregulación es la solución. Cada líder de mercado, cada organización, debe hacerse responsable de que no se venda mercancía ilegal. Si un mercado la sigue vendiendo, muy sencillo, llegarán los granaderos antes de que abra o se instale el mercado y no habrá ventas para nadie. Es decir, las organizaciones y los líderes deben ser corresponsables de lo que vendan sus agremiados.
Esto implicará un cambio de estrategia y además elevará los costos operativos ¿quién debe pagar este incremento en los costos? si bien argumentarán que la autoridad debe garantizarles los derechos de propiedad intelectual, me parece que las empresas afectadas por la piratería deben crear un fideicomiso que coadyuve con la autoridad para acabar con este problema, que además, puede generar sanciones comerciales al país.
sábado, 5 de abril de 2008
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