Esta mañana escuché una entrevista radiofónica a Maximiliano Zurita, director general de Ferrocarriles Suburbanos, y también del consorcio CAF en México, quien señaló que el accidente del tren suburbano se habría debido a que el controlador permitió que un tren pasara una señal en rojo habiendo otro tren detenido en una señal en rojo. Asimismo, también dijo que la operación se realiza con los máximos sistemas de seguridad y en redundancia. Estas afirmaciones, técnicamente son contradictorias: si una sola persona permitió a un tren avanzar teniendo una señal en rojo (que ciertamente el sistema habría puesto en rojo de manera automática por alguna razón, muy probablemente la presencia de otro tren) significa que no sólo no hay redundancia, sino que el sistema está expuesto al factor humano. La redundancia implicaría que al menos dos sistemas o un sistema y una persona, o dos personas o dos grupos de personas, controlan la seguridad. No fue el caso.
El accidente fue aproximadamente a las 22:30 horas del sábado. Si el tren anuncia que tiene frecuencias de paso de 6 minutos en hora pico, 10 minutos en horarios intermedios y 15 minutos en horarios no pico, entonces a esa hora tendría que haber estado operando cada 15 minutos, que a una velocidad promedio de 40 kilómetros por hora habría significado 10 kilómetros entre tren, cuando menos. Es decir, que si había un tren saliendo de Buenavista, habría otro en el lugar del accidente y otro llegando a Cuautitlán. Es decir, no habría hecho falta el controlador.
¿Saben qué creo que está pasando? Que los maquinistas se quieren ir a su casa temprano, suben la velocidad, incrementan la frecuencia en las últimas horas de operación (salvo probablemente el último tren, que debe tener un tiempo de espera muy elevado para cumplir con los horarios de servicio). Por lo tanto, el tren suburbano no tiene los sistemas más avanzados (hay muchos metros y suburbanos en el mundo que comparten vías y no chocan, se entrecruzan y no chocan, cambian de vías y no chocan) y que está operando más o menos con la misma seguridad que da hacerle caso únicamente al "vieneviene" al salir de reversa hacia una avenida.
Por lo tanto, me manifiesto preocupado en dos sentidos: uno, sí sigue habiendo riesgo en el suburbano, aunque en definitiva en las próximas semanas veremos mayor cuidado pero en el largo plazo seguiremos en riesgo si el sistema no se sofistica; y dos, que este error podría alentar mucho la expansión del tren suburbano, pues CAF ya tenía planes de crecer hacia Huehuetoca y de preparar el ramal San Rafael - Tacuba. Esas ampliaciones deben darse, pero CAF debe demostrar su capacidad.
martes, 21 de abril de 2009
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