Uno de los puntos más apremiantes de la "sobrecrisis" provocada por esta supuesta epidemia es rescatar el sector turístico. Sin duda el estado más golpeado será Quintana Roo, pero en el Distrito Federal y alrededores también pegará de manera considerable. Son cientos o miles de camas que quedarán desocupadas por varios meses o hasta años. Ayer leí que el Gobierno del Distrito Federal ya prepara una campaña promocional, pero antier escuché que los empresarios del sector turístico piden que antes de una campaña promocional se detengan los gastos en esta materia, y una vez superada la crisis se defina una estrategia para salir adelante. Incluso, algún artículo ejemplificaba el caso de Turquía que frente a una campaña similar logró repuntar su imagen y alcanzar cifras récord.
En este sentido, la idea de que el GDF ya prepare una campaña me suena peligrosa. Nada hay peor para un mal producto que una buena campaña publicitaria. Es decir, si no hemos normalizado las cosas no podemos recuperar la imagen: ¿qué vamos a promover turismo con tapabocas y el lema de bésame mucho? ¿gente sin corbata? ¿mesas con letreros de prohibido sentarse por la influenza?
Urge acabar con esta absurda emergencia. Determinar las medidas permanentes (promocionar una cultura higiénica permanente) y cancelar las medidas temporales, que además de todo presentan de una manera muy gráfica una situación patológica que hasta el momento no ha tenido convergencia con las estadísticas oficiales. Mientras las autoridades se mantengan en sostener un mito que tarde o temprano se caerá, será imposible recuperar al sector turismo, lo cual además es el paso previo para realizar cualquier promoción del país o del destino.
viernes, 8 de mayo de 2009
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