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lunes, 29 de marzo de 2010

Me da pena el PAN

Hace un par de semanas en tuiter comenzaron a destacar mensajes marcados con el identificador #MedapenaelPAN. Estos mensajes comenzaron a aparecer justo cuando César Nava anunció que se comprometía con una tal Paty Lu, de un grupo llamado Jeans, que no alcanzo a identificar muy bien. Esa misma Paty Lu encabezó la campaña de afiliación del PAN meses atrás. Como dijo mi amigo Arne Aus den Ruthen ... a mí me dio la bienvenida al PAN, Carlos Castillo Peraza ¿Qué ahora Paty Lu dará la bienvenida con guión?
Quien pueda entrar (tiene que hacerse amigo de él, ni modo) a la página de Facebook de César Nava encontrará un listado enorme de elogios (además de las abominables invitaciones de Farmville y otros juegos) por su trabajo en el partido. Mi más reciente visita a esa página fue para ver una foto en la que muy orgulloso camina al lado de Miguel Ángel Yunes Linares, candidato a la gubernatura de Veracruz, antes abominable priísta hoy felizmente panista. Pronto veremos otra foto con Malova, Mario López Valdez, otro prominente priísta, éste de Sinaloa, que abandona su partido para ser postulado por el PAN. En Tlaxcala, a horas de la elección interna, el CEN del PAN prefirió imponer una candidata, Adriana Dávila, y cancelar el proceso interno.
Hace unos años el PAN era muy distinto. Las convenciones para elegir candidatos eran llenas de vida, desde luego sí con episodios difíciles, pero en general se escogía a los candidatos entre los militantes, y no había imposición de agentes externos so pretexto de alianzas. Las imposiciones de los últimos años han dado como resultado que el PAN, en la práctica no gobierne donde gana. Al final de cuentas todo es una rebatinga por el poder, y no el camino hacia un objetivo claramente trazado en los documentos del PAN: la búsqueda del bien común, soportada sobre pilares de humanismo, solidaridad y subsidiariedad. El PAN ha perdido por completo la brújula.
Yo fui uno de esos "rebeldes" que por unas horas cambió su avatar, es decir su foto de perfil, y coloqué una bolsa de pan con el sello del PAN en vez de mi rostro. Envié algunos mensajes criticando tanto a la dirigencia, como el desvío de rumbo por parte de Acción Nacional. Pero además reconociendo que hemos sido (me incluyo) demasiado complacientes tanto con el gobierno de Vicente Fox como con el de Felipe Calderón, y con el desvío de rumbo del partido. Es decir, estamos reaccionando tarde y yo (como muchos otros) tengo la culpa. Nos faltó autocrítica.

Los otros partidos quizá, sin embargo, dan más pena y carecen igual o más del sentido de autocrítica. Las voces críticas son acalladas, pero tampoco son persistentes. El Partido Verde tiene gente valiosa que está comprometida con acciones ecológicas que para ellos están por encima de las marranadas de su corrupta dirigencia y sus diputadas que renuncian para que sus suplentes "varones" tomen posesión cubriendo la cuota de género. El PRI de sus documentos es uno ... su realidad es una mafia, y el reciente escándalo del pacto para aprobar alza de impuestos a cambio de que no hubiera alianzas lo demuestra. Sólo están para defender a las mafias locales, a cacicazgos locales ... defendieron al pederasta de Mario Marín cuando era indefendible; afectaron la estabilidad del país por apoyar a un Ulises Ruiz, que no podía con la ingobernabilidad de Oaxaca; soportan a un Fidel Herrera que dedica todos los recursos del estado a programas gubernamentales que comienzan con su nombre; soportan el nepotismo de Moreira en Coahuila. Pero el PRD no se queda atrás, entre sus luchas intestinas, sus grupos radicales que toman la tribuna de la Cámara de Diputados o la de Senadores con cualquier pretexto sin importar los juramentos que hay detrás del cargo que ostentan ... y también cachan a priístas en fuga y se benefician de un corporativismo que alguna vez cuestionaron en el PRI. Lo que a nivel federal demandan, como la rendición de cuentas, la réplica a la autoridad, etcétera, en el Distrito Federal lo han venido negando y cuando antes había réplica en el informe del Jefe de Gobierno ahora se parece a los antiguos informes presidenciales.
Pocas veces he hablado en este espacio sobre mi militancia panista. En los últimos años ha disminuido mi participación. No hay mucho interés en buena medida por las grillas, pero también porque cada vez escasean más esas grandes figuras de las que uno podía alimentarse. Ahora los dirigentes son pragmáticos, pondré un ejemplo: Jorge Romero fue diputado local pero prefirió pasar de noche, el puesto le sirvió para dedicarse de tiempo completo a conformar una estructura partidista, es decir, afiliados poco comprometidos con el partido pero mucho con sus caciques. Votos con patas.
Yo he militado en dos épocas. La primera de 1992 a 1995 cuando en una campaña de reafiliación quedé fuera por no realizar mis trámites. En 1997 inicié mi ingreso de nuevo y lo logré hacia junio de 2001. Estrictamente cumplo 9 años como militante en unos meses. En 2002 fui miembro del comité directivo en Iztapalapa, cargo al que renuncié en 2003, luego de las elecciones y en medio de muchas dificultades en el Comité Directivo Delegacional. En 2003 fui candidato a diputado. En alguna época quise seguir una carrera partidista pero lo descarté: la rivalidad no es con ideas sino con votos, y eso no se me da.
Decir que me da pena el PAN es un grito aún desde el panismo, un llamado para destacar la falta de legitimidad de una dirigencia frívola, autoritaria e ineficaz. Los últimos tres dirigentes nacionales han sido un asco: Manuel Espino, Germán Martínez y César Nava. En el Distrito Federal las cosas no son muy distintas, las gestiones de Carlos Gelista y Mariana Gómez del Campo han estado por debajo de las expectativas generadas. Obdulio Ávila Mayo, nuevo dirigente, me parece muy capaz y con posibilidades de mejorar el rumbo de manera sustantiva. Antes admiraba a Mariana Gómez del Campo, una mujer que prometía mucho habiendo sido diputada local a los 25 años. Luego de 3 años como dirigente local quedé completamente decepcionado: confío tanto en ella como en Beatriz Paredes. Para ella es muy fácil decir, por ejemplo, que las propuestas son bienvenidas ... todas las guarda en un cajón tras agradecerlas con una falsa sonrisa. Mientras tanto, apoyada en una red clientelar, quien no esté con ella es condenado al ostracismo. Aprovechó su juventud para convertirse en una dinosaurio priísta y se siente agredida por las críticas. Fue la que peor reaccionó frente al #MedapenaelPAN ... compró todo el descontento cuando no era contra ella o no sólo contra ella. Para colmo, luego de una desaparición de semanas o meses en el tuiter, @marianagc se puso a contestar mensajes y en mi caso, en virtud de que la señalé entre los políticos que no interactúa con sus seguidores, me respondió que era nueva en tuiter que si no le hacía sugerencias ... le hice 8 sugerencias, una de ellas que ajustara sus ideas a los 140 caracteres en vez de utilizar ligas hacia textos más grandes, algo que incomoda a los usuarios de tuiter. No sólo las echó en saco roto ... ni siguiera dio clic al botón de seguirme. Obvio, dejé de seguirla.
En unas semanas es la elección de consejeros regionales y de candidatos a consejeros nacionales. Es obvio qué grupos dominarán: en el DF el de Mariana Gómez del Campo y a nivel nacional el del presidente Calderón. Habrá vetos (la elección de consejeros está basada en una regla tramposa en la que de entre los candidatos, la gente puede votar por más de la mitad de los asientos en disputa, al votar por más de la mitad, en realidad está colocando votos negativos, pues es más fácil bloquear a alguien que apoyarlo) y habrá listas en donde se "operará" que los "votos con patas" apoyen esas listas. Los consejeros ganadores serán quienes elijan a los sucesores de los actuales presidentes del partido, a nivel estatal o nacional. según el caso. Mucho incidirán también en las reglas de elección de candidatos, suponiendo que no designan, como se ha hecho costumbre, temiendo siempre conflictos internos.
Vicente Fox fue un mal presidente. Recibió el país en una coyuntura política inmejorable, lo entregó en una descomposición política y una crisis electoral. Felipe Calderón inició remontando ese desgaste, pero ha preferido rodearse de personas de su confianza de dudosa capacidad y le ha puesto piedras en el camino a sus propios colaboradores: ese fue el caso de Jesús Reyes Heroles en Pemex a quien jamás dejó trabajar y terminó premiando a una Georgina Kessel que ha demostrado no tener la capacidad para conducir un puesto como el que desempeña. No es la única, por supuesto, la lista abarca a más de la mitad del gabinete. Ahora las caricaturas muestran a un presidente sumido en el alcohol e incapaz de enfrentar los problemas del país. Mientras tanto el Ejército Mexicano y la Armada de México se empeñan en violar derechos humanos, en tildar de sicarios a estudiantes inocentes y el presidente ya cayó en el error hace unas semanas de tildar de pandilleros a adolescentes masacrados. El resultado es que tras 10 años de gobierno del PAN, el país no tiene rumbo, vive algo cercano a una guerra civil, el presidente podrá tener altos niveles de popularidad pero es difícil ganar una discusión sin tacharlo de inepto. Estoy convencido de que lo es, pero estoy convencido de que está rodeado de personas que jamás se lo harán saber.
El Partido Acción Nacional ya no muestra en los debates la solidez ideológica de antaño, vaya, ni siquiera es congruente con su doctrina, se aferra a discusiones perdidas como el matrimonio entre homosexuales, negocia con el PRI el reforzamiento a las penas por aborto y su propia estrategia electoral, sin ofrecer una visión de país. De momento seguiré en el partido, pero no creo que más allá de las elecciones de 2012 si para entonces las cosas no cambian, si optan por imponer candidatos o en mantener el control de los caciques estatales y municipales, si el voto del PAN sigue cayendo mientras la frivolidad de las dirigencias niega lo evidente.
En lo personal, no me interesa nada más que el PAN vuelva a tener un liderazgo ideológico, que elija candidatos con propuesta no sometidos a la dirigencia en turno, que se abra a la discusión de los problemas internos. No me interesa ser candidato a nada, no me interesa ocupar cargos en la dirigencia u obtener puesto o reconocimiento alguno. Yo estoy aún en el PAN porque sigo teniendo esperanza de que México cambie mediante la vía solidaria y subsidiaria. Es decir, tanta sociedad como sea posible, tanto Estado como sea necesario.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En 1993, justamente antes de la elección de 1994 y dos después del plebiscito ciudadano en el DF, acudí a las oficinas del PAN que estaban cerca del metro Chapultepéc para solicitar mi afiliación. Acudí a diversas reuniones en el comité delegacional que me correspondía y comprobé la enorme calidad de muchos de sus militantes, muchos de los cuales no "escalaron" posiciones. Incrédulo como soy, nunca terminé de militar en algún partido político. La concepción de un militante y las ideas -expresadas como ejercicio de libertad- me ha preocupado siempre. La transición y la alternancia llegaron y, de pronto, el PRD o el PAN incrementaron sus militantes y simpatizantes (la militancia se vistió de oportunismo). En el fondo, los viejos y crédulos simpatizantes y militantes tuvieron que asimilar la necesidad de unirse o perecer. Hoy, priístas saltan por todos lados (el triunfo va que viene. ¿Ideas, compromiso con las ideas? ¡No pidaís virgenes en Sodoma!Difiero, digamos que semánticamente, de tú opinión: no son los partidos los que se han pervertido, son los dirigentes en turno -ese grupo acomodaticio que se extiende desde la izquierda a la derecha política en el país- los que han pervertido a la institución. ¡Sí, ya sé, ya sé, que a las instituciones le dan color y forma las personas! Cierto, pero como podremos analizar detenidamente, los documentos básicos de los tres principales partidos se han modificado muy poco desde su fundación. Mi segunda diferencia con tu escrito es que los ciudadanos, cual más cual menos, tenemos que cambiar el perfil de nuestra visión de lo qué nos está pasando. Tenemos que entender que si ellos han pervertido a las instituciones es porque los demás, simpatizantes o militantes, nos hemos quedado solamente mirando como pasa el Tsunami. ¿Ora, diría la de los tamales, qué le vamos a hacer...? Pues sí, lo principal sigue siendo levantarnos cada día para construir el México que queremos, ejercer nuestro voto cuando de verdad creamos que el o ella o la quimera de verdad representa nuestros intereses prácticos e ideológicos...lo dejo aquí por espacio, pero lo retomaré en mi colaboración semanal. Un abrazo coincidente con ese México fuerte y prospero que avistaron Don Manuel Gómez Morín, Don Jesús Reyes Heroles y Don Heberto Castillo, vayámonos uniendo a su camino para recuperara el país que es de los mexicanos.

Anónimo dijo...

¡AH......lo olvidé...soy yo prosor....Alberto Márquez!

Aquiles Digo, antes Jordy dijo...

Hola. Soy Jordy, el de la iniciativa de #usuariosmetroDF. Muchísimas gracias por tus comentarios en el pasado post. No quisiera perder el contacto con todos aquellos que mostraron interés en el asunto. Leyendo rápidamente tu blog me doy cuenta que sería interesantísimo platicar de varios otros asuntos de movilidad urbana y recuperación de espacios públicos. En fin. Un saludo. Mi cuenta en twitter es jordy_my. Ojalá sigamos en contacto.