La oferta turística del DF está, en buena medida, orientada a los locales, es decir, a los habitantes del Distrito Federal. La alimentación disponible corresponde a nuestros hábitos y a nuestra alta tolerancia a la falta de higiene (cualquier puesto de comida en vía pública está expuesto a la tierra, la contaminación, la falta de servicios sanitarios y falta de refrigeración).
El tipo de artesanía que se ofrece es barata, no genera una gran derrama económica, en parte porque como locales no estamos dispuestos a pagar gran cosa.
La convivencia de nosotros los locales tiende a darse en los mismos lugares (muy bellos, ciertamente), como el Ajusco, los Dinamos, Chapultepec, La Villa, Xochimilco, el Centro Histórico, entre otros. También mucha de la convivencia de fin de semana se ha ido hacia los centros comerciales. Si logramos incrementar la cantidad de espacios para los locales estaremos en condiciones de disminuir la saturación de los existentes y ayudar a que estos lugares tengan capacidad para recibir al turismo nacional e internacional, e incrementar así la derrama económica del turismo.
Es decir, lo que propongo es abrir más espacios para los locales: generar áreas verdes, recuperar zonas deterioradas, incrementar la actividad nocturna y de fin de semana en colonias y centros históricos, para los locales, y diversificar la oferta turística para los locales, lo que a su vez abra oportunidades para el turismo nacional e internacional en los lugares tradicionales y eventualmente en los lugares restaurados.
jueves, 26 de marzo de 2009
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