Educación vial

¿Se imaginan que al construir un tranvía en la Ciudad de México éste tuviera que parar en el segundo carril y no en el primero? Esto sería posible con una buena educación vial y con señalización colocada en las puertas del tranvía, marcando la obligatoriedad de parar antes del tranvía.
Estoy convencido de que ni hoy ni en muchos años podríamos llegar a una educación vial tan avanzada. De hacer algo así, además de que lloverían las críticas para la autoridad que así lo determinara, pronto caerían los primeros atropellados.
Sin embargo, tomo este ejemplo precisamente porque creo que deberíamos pensar en una educación vial mucho más ambiciosa. Estamos verdaderamente mal. Lo que hemos visto en los últimos meses de accidentes con el Metrobús nos dice mucho, pero que incluso haya habido policías que han provocado accidentes por invadir el derecho de vía del Metrobús no sólo me parece el colmo, sino que además nos elimina toda esperanza de mejorar.
Una educación vial intensiva debe empezar entonces por quienes dan el ejemplo y por quienes han de aplicar la normatividad. ¿Qué tal cursos de seis meses para poder manejar una patrulla? No sé si seis meses sea lo adecuado, pero sin duda debería ser requisito para manejar una patrulla o un vehículo oficial tener una capacitación intensiva en teoría y práctica, con simuladores que capaciten la conducción incluso en acontecimientos extremos.
Con el paso del tiempo esta capacitación tendría que hacerse extensiva a todos los automovilistas, pero estimulándola a través de incentivos con las aseguradoras: conductores con licencia “plus” pagan menos deducible en una primera etapa. En una segunda etapa ocurriría lo opuesto, conductores con una licencia de menor rango pagan más deducible. En una tercera etapa ya podríamos hablar de que obtener la licencia sea un reto.
Claro, hay que resolver el tema de la corrupción, hoy superado en lo que se refiere a las licencias ... gracias a que no se requiere saber manejar para obtenerla.