La preocupación ciudadana de que hay demasiadas obras en la Ciudad de México al mismo tiempo tiene algo de cierto y algo de falso. Se está construyendo la línea 12 y se han saltado las líneas 11 y 10, así como faltaría la 13, más líneas de tren ligero, más una decena de líneas de metrobús, más a parte faltaría conectar las principales autopistas mediante vías periféricas y vías centrales, faltan decenas o cientos de puentes, faltan muchas obras de drenaje y agua potable, remodelación de avenidas, la transformación de las avenidas más importantes y antiguas, como Viaducto, Tlalpan, Zaragoza, entre otras. Falta construir el Periférico elevado -de cuota- de San Antonio a Cuatro Caminos, pavimentaciones, entre muchas obras.
Si nos ponemos a contar todas las obras que faltan y que son necesarias para los próximos veinte años, y luego las ordenamos a lo largo del tiempo nos daremos cuenta que siempre tendremos un nivel muy similar de obras al actual.
Además, en estos días no hay obras del metrobús.
¿Por qué tenemos la sensación de que las obras están afectando tanto el tráfico?
1. Porque se están haciendo obras en una forma demasiado compleja, como la renovación del circuito interior, pudiendo hacer algo más funcional, menos espectacular, y que diera resultados por al menos dos décadas (una concesión a 20 años, pero condicionada a un pavimento de buena calidad que se pueda colocar por la noche, donde el concesionario se encargue del mantenimiento de la vía por todo ese tiempo, y en este caso siga siendo gratuita).
2. Porque hay un gran desorden en los tiempos de las obras. No van mal algunas, pero se afectan zonas completas sin ofrecer alternativas. Acciones como los ejes viales reversibles han sido espectaculares pero poco efectivas. Hay muchas más obras en el sur de la ciudad que en el norte.
3. Porque falta información y no hay un calendario claro de las obras.
Si hemos de desarrollar tantas obras como requiera la ciudad, lo que debemos hacer es planear mejor las cosas. Si una calle se va a cerrar por la pavimentación, entonces hay que aprovechar para hacer las obras de infraestructura que estén pendientes y no al revés.
martes, 3 de marzo de 2009
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