Los Puentes de los Poetas, esos puentes que fueron construidos a cambio de terrenos por la administración de Andrés López, carecen de banquetas y de cruces peatonales. Aunque invisibles, los puentes tienen peatones. La campaña por la wikibanqueta consistió en señalar espacios para el peatón. Curiosamente, de inmediato hubo respeto de los automovilistas al carril peatonal, contrario a lo que hubiera podido esperarse. A las pocas horas, sin embargo, fue borrada la wikibanqueta y luego el Secretario de Obras, Fernando Aboitiz, anunció que se construiría la banqueta.
Los esfuerzos institucionales nunca son parejos. El Gobierno del Distrito Federal lleva un año destinando una enorme cantidad de recursos humanos a demostrar la viabilidad de la supervía y los segundos pisos, pero no se ha visto la misma sistematización del esfuerzo para la seguridad y dignificación del peatón. La peatonalización de calles no basta, aunque pareciera que sí. La ciudad está llena de peatones invisibles que deben sortear obstáculos y riesgos, y correr indefensos y humillados en muchos de los cruceros importantes.
Campañas como la wikibanqueta se han dado en otras partes del mundo, ya en México la Bici - blanca, indicando el lugar de un muerto ciclista está ayudando a crear conciencia. A la par, sin embargo, ha habido intenciones de reducir el espacio peatonal. En el puente de Monte Líbano, alguien propuso cancelar las banquetas y con ese espacio crear un espacio reversible; por fortuna el puente no soportaría las cargas y fue por ello que no se hizo, de lo contrario, los escasos fantasmas habrían desaparecido de ese punto.
Una transformación social requiere de la participación militante de organizaciones no gubernamentales que pongan el dedo en la yaga respecto al espacio público. Mientras no logremos crear una sociedad incluyente que trate por igual al automovilista que al peatón, cualquier estrategia de "guerrilla" es bienvenida, incluyendo por supuesto pintar una banqueta.
El problema es que los Puentes de los Poetas ya están saturados, y la construcción de la Supervía incrementará su saturación. El automovilista - y la autoridad - no está dispuesto a bajarse del auto tan fácilmente. Quitar espacio al automóvil para dárselo al ciclista o al peatón puede conducir a resultados muy peligrosos: se demostraría la falta de viabilidad de la autopista urbana llamada Supervía, pues estará desembocando en una avenida saturada que al dejar el espacio que por justicia corresponde a peatones tendría que reducir su capacidad vial.
Los automovilistas generalmente hacen maza y se dejan ver, los peatones caminan solos y pareciera que no existen ... hasta que la guerrilla urbana pinta las banquetas y la alta sociedad aspiracional encuentra peros para crear espacio público.
Me parece que el éxito de la wikibanqueta podría ser un muy buen antecedente de cómo la sociedad logra una transformación.
2 comentarios:
Roberto, analógicamente, no sabes que pasó con la ciclopista de Guadalajara que pintaron los ciudadanos y al día siguiente abrieron la calle para pasar drenaje por ahi? Siempre la volvió a respetar el Ayuntamiento? Gracias. Saludos.
Tengo entendido que la ciclovía se preservó. Hay también una ciclovía involuntaria ... en el Eje 3 Oriente del Distrito Federal pintaron una guía para una carrera, pero a un metro de la banqueta y muchos autos la respetan como si fuera un carril para bicis.
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