Una cosa es proponer que suba la gasolina, o que se le impongan nuevos impuestos, y otra es imponerlo. Creo que la sociedad debe tener una discusión seria sobre el tema y no adjetivos estúpidos como el de "gasolinazo".
La gasolina subirá un 5% el próximo año y se habla de "gasolinazo". No obstante, esa alza no alcanza a absorber el incremento en los costos de Pemex, por el alza del petróleo y de las propias gasolinas cuando son importadas. Pero además, esa alza no compensa la aportación de los combustibles fósiles al calentamiento global. Y esa alza no está orientada a una política pública sobre el uso de las vialidades, locales y generales, ni sobre el transporte.
Es necesario que la sociedad discuta las siguientes preguntas:
1. ¿Queremos desaparecer la tenencia y sustituirla por un impuesto a la gasolina, como recién estableció Hacienda?
2. ¿Cómo habremos de internalizar los costos que implica, para el planeta y para el país, el aporte de los vehículos al calentamiento global?
3. ¿Es posible sustituir el pago en carreteras mediante un impuesto a la gasolina que se oriente a ampliar la red de vías generales de comunicación, pero que también apoye a estados y municipios para ampliar su infraestructura vial y establezca una política pública de transporte?
Estas tres pregunas son el inicio de una discusión. Sería de tontos terminar la discusión en el adjetivo "gasolinazo". La discusión es verdaderamente trascendente y no sólo un asunto de propaganda.
miércoles, 26 de diciembre de 2007
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