lunes, 23 de agosto de 2010
¿Tecnologías limpias o sistemas limpios?
Mencionar la palabra Monorriel siempre evoca un capítulo de Los Simpson en el que el pueblo de Springfield es timado por un vendedor de un proyecto que no necesitaban. A menudo se piensa que los sistemas de transporte deben ser de la más avanzada tecnología y por qué no, con un frente moderno, aerodinámico y lo más silencioso posible. La verdad es que si hablamos de "sistema" en su definición más estricta (véase esta imagen tomada del sitio www.rae.es).
"Conjunto de reglas o principios sobre una materia racionalmente enlazados entre sí." Si el objetivo de un sistema de transporte es movilizar a los pasajeros de una manera ágil, cómoda, segura, al menor costo posible, en la menor cantidad de transbordos, entre otros atributos, el aspecto tecnológico sólo pasa por una relación costo - beneficio y no es la esencia del sistema. O bien, el sistema mismo es tecnología, más allá de un motor o un conjunto de vías.
Por ejemplo, pensar que los vehículos eléctricos son menos contaminantes que los vehículos a diesel es no fijarse en el sistema. Es obvio que vis-a-vis sí lo son, pero cuando hablamos de costos, de impactos urbanos, de capacidad de implementación, y de muchos otros aspectos los sistemas eléctricos no son necesariamente más limpios que los sistemas a diesel. Es decir, no por construir un metro o un tren ligero estamos reduciendo contaminación, eventualmente la estamos incrementando.
La línea 12 del metro, por ejemplo, costará sólo de obra civil y electromecánica, es decir, sin trenes, unos 19 mil millones de pesos. Debe haber algunas obras inducidas que estén quedando ocultas en ese costo. El costo de los trenes es de varios miles de millones más, pero se contrataron por arrendamiento, en todo caso. El costo de los trenes podría subir la obra a unos 25 mil millones de pesos y ayudará a mejorar la movilidad en Tláhuac, Iztapalapa, Coyoacán y Benito Juárez. Nada más. Con esa misma cantidad podrían construirse 250 kilómetros de Metrobús, que mejorarían la movilidad en toda la ciudad. La línea 12 del metro transportará entre 400 y 500 mil usuarios al día. Esa cantidad de kilómetros de Metrobús transportaría alrededor de 5 millones de usuarios al día. La línea 12 del metro no retirará un sólo vehículo del transporte público, por lo que sus emisiones no se reducen (sí, el metro también contamina, pues la energía eléctrica que consume se genera en las termoeléctricas que rodean la ZMVM).
Todos los vehículos generan emisiones en su proceso de fabricación. ¿Conocemos los balances energéticos por pasajero de cada tipo de vehículo? Mientras más compleja sea la obra, mayor huella ecológica genera, allí enfrentamos un desbalance en los túneles. No me opongo a la construcción de trenes, al contrario, muchas veces he escrito en este blog a favor de estos proyectos. Lo que digo es que hay que evaluar las propuestas como un sistema. Las grandes distancias se solucionan mejor con trenes. Las distancias medianas con autobuses. Las cortas con facilidades peatonales y ciclistas. Hay obviamente puntos de traslape.
En mi visión de mejora del transporte de esta ciudad concibo una gran penetración del sistema Metrobús (o Mexibús en el Estado de México) y pequeñas adecuaciones al metro para facilitar las conexiones. No menos de 350 kilómetros, más una buena red de alimentadores con integración logística y tarifaria. Esto haría que entre el metro, el suburbano, el Metrobús, el trolebús, el tren ligero y los sistemas alimentadores, la red de transporte cubriera unos 11 millones de los aproximadamente 15 millones de tramos de viaje que se realizan en el Distrito Federal. De los otros 4 millones unos 3 se realizarían en automóvil o taxi. El resto se realizarían el bicicleta, motocicleta y todavía cientos de miles de viajes en unidades que debieran mejorar. En la siguiente década tendríamos que saltar hacia una modificación de los patrones de viaje: nadie debe hacer más de 2 horas entre un punto y otro de la ciudad. Es decir, en la década de los 20 tendremos que invertir más en trenes, sobre todo expresos o con rebase. Sólo así podemos hablar de un sistema.
Insisto, vehículo vs. vehículo, los eléctricos tienen mayor eficiencia que los diesel; pero como sistema, el diesel nos ayudará mucho más en la presente década. Cuando hagamos nuevas líneas de trenes hay que pensar, de igual manera, no en trenes de levitación magnética o inducción lineal, sino qué solución específica requerimos.
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1 comentario:
Parece que solo te estás refiriendo a la racionalidad económica, y hay otros tipos de racionalidad implicados en un sistema. Además, las definiciones de la Real Academia no pueden ser tomadas como verdad divina.
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