Estoy a unos días de quedar "desempleado", no es un asunto tan grave porque se abren puertas enormes, llenas de oportunidades. Decidí terminar mis dos años de relación laboral con el Institute for Transportation and Development Policy (ITDP Mexico), dos años de muchísimo aprendizaje y de consolidación de mi visión del transporte.
Si ustedes rastrean en los primeros artículos de este blog, yo tenía una posición más moderada respecto al tema de los automóviles mientras que hoy día estoy convencido de que mientras más pronto hagamos acciones para limitar velocidad, estacionamiento gratuito, circulación, vueltas, etcétera, más pronto tendremos una ciudad volcada hacia la persona humana (versus persona motorizada). También tenía una visión más pro-trenes aunque siempre he sido partidario de soluciones integrales; ahora creo que la Ciudad de México no debe tener prisa por construir trenes sino por dar soluciones tanto masivas como no masivas y no motorizadas, que se integren.
Aprendí mucho de temas urbanos, términos también que podía imaginar pero el contacto frecuente con urbanistas y arquitectos me hizo expresar en términos más precisos. Incluso en el tema de transporte ahora cuento con conocimientos más profundos vinculados con la instrumentación. Al mismo tiempo, el ITDP ha sido una gran oportunidad para compartir experiencias y conocimientos en temas como el petróleo, las asociaciones público privadas, el medio ambiente.
La organización es entusiasta, aprende, divulga, convoca y va logrando transformaciones micro, que tienen alto potencial de expandirse. Observen el caso de la intersección compleja de Nuevo León, Aguascalientes, Citlaltépetl, Altata y Mexicali. Allí se realizó una intervención para delimitar las áreas del automóvil y el peatón. Se señalizó la intersección y se hicieron más seguros los cruces. Hubo resistencia de algunos comerciantes ... pero ahora observen el restorán Bacán (http://t.co/XRTgCInM): construyó una nueva banqueta donde se habían puesto los bolardos e hizo una terraza muy agradable para sus clientes. Un ejemplo de cómo proteger al peatón puede traducirse en empleos, en inversión y en parroquianos contentos.
El reto profesional, de mi parte, consiste en dos etapas. Por un lado quiero apoyar la transformación de la movilidad desde el lado de la consultoría, en el corto plazo -junto con alguna colaboración regular en algún periódico mexicano. En el mediano plazo, me gustaría ocupar un cargo con capacidad de toma de decisiones en materia de movilidad, de preferencia en la próxima administración del Gobierno del Distrito Federal. Mis retos en este sentido son sobre todo dos: articular un sistema integrado de transporte, donde uno no perciba el cambio entre los modos de transporte; y dar pie a una cobertura de transporte de calidad en todas las avenidas, articulado con otros modos de transporte, en la que el Fideicomiso - Bus, del que hablé hace una semana en este blog, cumpla un papel relevante.
No me queda más que agradecer a Bernardo Baranda y a Xavier Treviño por su confianza, and let me thank also to Walter Hook and whole ITDP team in the world.
lunes, 12 de diciembre de 2011
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