Si queremos resolver la saturación en Insurgentes, a decir del secretario, tendremos que construir un tranvía. Es evidente que su posición está sesgada por el cabildeo de las empresas interesadas en hacer tal tranvía. Me parece que al menos tendríamos que discutir entre 3 alternativas.
1. Construir el tranvía que propone la SETRAVI. Con un costo que rondaría los 40 millones de dólares por kilómetro, obras nocturnas y una tarifa superior, podríamos tener vehículos de 3 metros de ancho y unos 40 metros de largo. En términos de capacidad, estaríamos hablado de 300 a 400 pasajeros. Uno de los principales problemas de Insurgentes está en la semaforización: los tranvías no resolverían este problema así que en el mejor de los casos tendríamos un tranvía por minuto con 400 pasajeros. Esto nos da 24,000 pasajeros por dirección en Hora de Máxima Demanda. Esto sí es más de los 10,000 que ahora tiene Insurgentes pero contrario a lo que pareciera no incrementaría la capacidad en la misma proporción, porque en sí se trata de la capacidad en Hora de Máxima Demanda y bajo supuestos de operación difíciles de alcanzar (un tranvía por minuto). Al cabo de algunos años la oferta del tranvía también quedaría rebasada. Los tiempos de traslado serían similares a los actuales y finalmente esto presionaría para llevar el tranvía a un metro.
2. Construir un tren expreso y mantener el Metrobus en Insurgentes. Es increíble que existiendo tantas alternativas de servicio de trenes, sigamos atados a una sola tecnología. Cuando se piensa en ampliación del metro se piensa en un tren de 150 metros y paradas cada kilómetro aproximadamente. En realidad podríamos comenzar a pensar en servicios rápidos que se complementen con el Metrobús. Un tren de El Caminero a Indios Verdes, o un trazo aproximado (Perisur a la Vía Morelos) y paradas cada 3 kilómetros podría complementar el servicio del Metrobús generando, en una primera etapa, no menos de 200 mil viajes adicionales sin alterar la capacidad del Metrobús. El problema de esta alternativa es el costo, de entre 70 y 100 millones de dólares por kilómetro (como la línea 12 del metro, con los ahorros relativos a menor cantidad de trenes por la velocidad del servicio, y menor cantidad de estaciones, en una obra completamente subterránea, de preferencia conectada a edificios y centros comerciales existentes). La ventaja es que podría operar con una tarifa elevada, sujeta a distancia, quedando el metrobús como un servicio más económico en distancias largas, un servicio conveniente para distancias cortas, y el tren expreso como un servicio cuya tarifa sea igual al costo de operación.
3. Instalar un servicio de rebases en Metrobús. Esto implica reducir al mínimo la circulación de automóviles en el corredor Insurgentes, o al menos en los tramos centrales, quizá de Dr. Gálvez a Indios Verdes. El problema es que el punto donde se requiere el mayor ancho de vía es en las estaciones en la zona central. El punto más angosto de Insurgentes es también el de mayor saturación, entre las estaciones Durango y Metro Insurgentes. Con un sistema de rebases podría haber servicios directos, servicios de pocas paradas, servicios regulares, en una gran cantidad de rutas e incluso en otros corredores, o alimentación en forma de "espina de pez". Esta alternativa es la más barata, yo creo que difícilmente pasaría de los 5 millones de dólares el kilómetro, con un potencial similar al del tranvía (es decir puede también saturarse a 25 mil o 30 mil pasajeros por sentido en Hora de Máxima Demanda). Algunas estaciones crecerán de tamaño, habrá que colocar concreto en todo el ancho de la avenida y corregir la señalización, pero en términos generales sería un proyecto económico.
Ahora bien. Yo estoy convencido de que solucionar o mejorar una línea de transporte o un corredor no es hacer política pública de transporte. En realidad la solución a Insurgentes pasa por las inversiones en el sentido correcto en todo el sistema. Por ejemplo, con los recursos del tranvía que propone Quintero tal vez podamos mejorar más viajes de más personas. O incluso en mi propuesta de rebases para Insurgentes podríamos atender sólo los tramos críticos y no todo el corredor con impactos mucho más bajos, incluyendo impactos políticos.
El sistema de transporte es mucho más que Insurgentes. Además, las líneas 1 y 2 del metro están muy saturadas sin que se esté pensando en soluciones para ellos, cuando también podríamos tomar carriles en algunas avenidas para generar servicios expreso beneficiando a más personas. Qué tal un servicio de Huipulco al Zócalo con 5 paradas, en autobuses confinados que hicieran menos de 25 minutos y contribuyeran al cierre del centro. Creo que en todo caso el secretario debió poner sobre la mesa la discusión, en vez de hablar de la solución que está cabildeando un proveedor.