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lunes, 14 de septiembre de 2009

Las inundaciones en el lago

Esta ciudad fue construida en un lago, se le desecó y año con año tenemos catástrofes con las lluvias. Hay años peores. Este año de sequía de pronto tenemos lluvias torrenciales que no sólo inundan las zonas más bajas, sino que inyectan excesiva presión a los drenajes. Ya se nos ha roto muchas veces el canal de la compañía. Recién se rompió un emisor, es decir, uno de los tubos más importantes del desagüe, porque un emisor saca de la ciudad las aguas, luego de que los interceptores, colectores y drenajes simples fueron capturando aguas por toda la ciudad.
Las imágenes impactantes de las estaciones más orientales de la línea 5 del metro nos dicen mucho. El agua alcanzaba los andenes, que están más o menos un metro arriba de las vías.
¿Qué debe hacer esta ciudad?
En sí las obras mayores se están haciendo. Se habían venido cuidando instalaciones como el drenaje profundo, los emisores central y poniente, así como el Canal Nacional. Además se está construyendo un emisor oriente. Lo que yo veo me dice que tanto a nivel Distrito Federal y Estado de México como la Comisión Nacional del Agua han venido haciendo lo correcto en términos generales.
El problema, me parece, es más en términos específicos. Si el emisor poniente se rompió por la presión en Tlalnepantla, ese punto necesitará obras específicas que reduzcan la presión en caso de una gran avenida. En distintos puntos de la ciudad se tienen "vasos reguladores" o "lagunas de regulación" que se aprovechan sólo cuando hay lluvias intensas, para evitar que la fuerza de gravedad (mientras más importante sea una pieza del drenaje más profunda es y por lo tanto más presión recibe de las partes altas). Por ejemplo, presas como Anzaldo, San Joaquín, el Vaso Regulador San Lucas, la Laguna de Regulación Horaria, el Vaso Regulador El Cristo, entre otras, se llenan en época de lluvias con las aguas que vienen de las partes altas, sus presas o cortinas detienen el agua y la van administrando al drenaje una vez que pasa la lluvia. No lo hacen mientras los ductos de aguas abajo vienen llenos, abren las cortinas cuando el drenaje pierde presión. En sequía pueden estar completamente vacías. Es posible que lo que ocurrió en Valle Dorado se debiera a una mala decisión en el manejo de las presas, pero también es probable que el emisor requiera un punto en el que se libere presión.
Lamentablemente muchos de los terrenos que debieron ser utilizados como vasos reguladores fueron utilizados para vivienda. Es el caso de la colonia Ejército de Oriente y también de una parte contigua al pueblo de Santa María Aztahuacan. No debieron urbanizarse pero por presiones o intereses lo hicieron.
Lo que hay que construir entonces es la vía para evitar nuevas inundaciones y para remediar más rápido las que ocurran. En distintas ocasiones se han hecho propuestas para recuperar viejos canales de la ciudad. Jorge Legorreta ha propuesto un canal de la Suprema Corte de Justicia a Xochimilco. La ciudad debe realizar obras hidráulicas que reduzcan los riesgos en las zonas que año con año se inundan, y sería una oportunidad hacer obras recreativas de la mano de las obras hidráulicas. Si tomamos las aguas pluviales en los puntos de mayor riesgo y las canalizamos a reservorios, canales, lagunas artificiales, etc. en las que se pueda tener actividades recreativas, la ciudad tendrá mayor capacidad para enfrentar problemas como las inundaciones de esta semana.
El lago de Texcoco puede actuar, en su momento, como una gran reserva de aguas pluviales en caso de emergencia. Pero mi propuesta es que cerca de los puntos de mayor riesgo se tenga una capacidad de recepción de aguas que además sirva para actividades recreativas. Ya en este blog he propuesto convertir el Viaducto Piedad en un gran parque lineal, con un canal de aguas pluviales de al menos 8 kilómetros, desde la Ciudad Deportiva hasta Insurgentes, bajo el cual se tenga una renovada avenida subterránea con mayor capacidad que el Viaducto. Es en esa dirección donde creo que debemos caminar: revisar los puntos de riesgo y desarrollar una mayor capacidad para contener las aguas, a través de instalaciones que puedan ser recreativas (lo cual implica separar el drenaje común del pluvial al menos donde haya mayor riesgo).

2 comentarios:

AadRH dijo...

Nota: El emisor corre de manera superficial a la altura de Valle Dorado y no recibe la presión de la tierra que reciben los tramos que corren de forma subterránea.

Idea: Las barrancas que circundan el Valle de México son los espacios de infiltración natural ¿Si se construyeran represas que estancaran el agua pluvial en las barrancas por más tiempo para infiltrarla?

Idea: Si los arriates de las banquetas se hicieran más grandes y se habilitaran en toda la cidad ¿Cuánta superficie de infiltración le ganaríamos al asfalto y al concreto?

Idea: Las miles de coladeras pluviales conectan el agua de lluvia con la KK. ¿Si le ponemos a cada coladera un "popote" de infiltración que sólo tire al drenaje los excedentes?

Un abrazo

AadR

Roberto Remes Tello de Meneses dijo...

AadRH muchas gracias por tu comentario:

Las ideas que sugieres nos recuerdan una cosa: en esta ciudad (y probablemente en este país) siempre nos vamos a las soluciones de "último tramo":

-Como no podemos evitar que se ensucien las aguas desde las barrancas contiguas a la ciudad hacemos una macroplanta de tratamiento de agua en los canales posteriores a la ciudad. En realidad la idea de las represas es excelente pero puede ser todavía mejor si revirtiéramos la contaminación del agua en esas barrancas y en el otro extremo del camino, es decir, en los emisores, fuéramos tratando el agua en todo el trayecto (a base de trampas y desbordes, o la tecnología que proceda) y no sólo con una gran planta en Atotonilco.
-Y de igual manera, el transporte queremos que mejore con una sola gran obra; se hacen clinicotas en zonas pobres, para revertir la mala salud cuando habría que formar hábitos, dar servicios, generar salud preventiva, etc.; en educación, como estamos tan mal, les metemos computadoras a una escuela y ya parece que se acorta la brecha, pero el maestro sigue faltando, sigue mal capacitado y el entorno de los alumnos (alimentación, concentración, violencia, instalaciones, trabajo infantil, etc.) sigue siendo desfavorable.

Por otro lado, comparto la necesidad de propiciar puntos de infiltración en la ciudad, aunque hay que estar concientes de las limitaciones que tenemos, por las condiciones del suelo lacustre, que no es tan favorable en todos los puntos. Es decir, suelo de tepetate es propicio a la infiltración, mientras que el suelo arcilloso que se tiene en la mayor parte de la ciudad no.

Y por último, si no construimos un "sistema" pluvial, es decir algo que nos permita capturar (y cuidar no mezclar con la ...) y conducir las aguas de lluvia, ya sea con la inyección de algunas de ellas o lo que deba hacerse según las condiciones específicas, no podremos evitar estas inundaciones. En ciudades del norte, donde este fenómeno ha sido muy fuerte porque a la escasez de lluvia han sobrevenido inundaciones por unas cuantas tormentas al año, se han esforzado por tener un sistema pluvial y éste suele funcionar.

En fin, gracias de nuevo por tu comentario.