Muy preocupados en la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal porque los peatones sean temerosos de los autos. Ya circula un decálogo del peatón. De primera impresión, las cosas suenan lógicas, que el peatón se mantenga alerta de los vehículos, que cruce por los puentes peatonales, que no se distraiga con el teléfono o los audífonos.
La campaña de "Soy peatón responsable, cuido mi vida" parte del hecho de que la mayoría de los accidentes se debe a distracciones de los peatones. Suponiendo, sin conceder, quisiera saber cuántos de esos accidentes concurrieron con distracciones de los automovilistas, excesos de velocidad, mal diseño vial, entre otras cuestiones.
Soy peatón responsable y cruzo por las cebras peatonales ¿están bien pintadas?
En este caso y siempre, me opondré a campañas que trivialicen la relación entre peatones y vehículos. Creo que la campaña más urgente en materia peatonal no es relacionada con la atención a las señales o los vehículos, está relacionada con la dignidad:
No corro.
jueves, 26 de julio de 2012
jueves, 12 de julio de 2012
Recorridos de familiarización
Recién empezaron recorridos con usuarios en la línea 12 del metro. Se les llama Recorridos de familiarización, son todos los domingos en horas pares, y si bien sólo se anuncian las estaciones Mixcoac, Eje Central y Periférico Oriente, son más las estaciones que están abiertas al público, como Nopalera o Parque Hundido.
Cuando uno está llegando a las últimas dos estaciones, el metro deja de ser elevado y va al mismo nivel no tanto de la calle, sino del campo. Desde la ventana se pueden observar vacas pastando. Esta imagen, tan inusual en nuestro metro, es relativamente común en otras latitudes. Cuando el metro llega a todas partes eso incluye el campo que circunda a la ciudad.
La impresión que me deja la línea 12 del metro, con su configuración suburbana, es que al menos para el Distrito Federal se trata de una red madura. Sus 225 kilómetros si bien no llegan a todos lados, ya alcanzan buena parte de la ciudad y la mayoría de los habitantes tiene una estación del transporte masivo a una distancia cómoda en bicicleta. Quedan fuera de esta afirmación, obvio, quienes viven en las partes altas de la ciudad.
Los trenes de la línea 12 son más anchos que los del resto de la red, algo que he elogiado desde que me enteré, puesto que trenes más anchos facilitan entradas y salidas más cómodas y rápidas. Los andenes también son muy anchos, y en algunas correspondencias, como Ermita, pude observar un doble pasillo, es decir, el andén de espera y el andén para salida de los usuarios. El tamaño de los andenes ha sido, desde mi perspectiva, una de las grandes fallas de las otras líneas del metro, así que se corrige, lo cual da comodidad y seguridad a los usuarios.
Los trenes aún circulan lento, probablemente el pilotaje automático no esté en operación y además haya que corregir vías y sistemas pues está en pruebas, así que el recorrido hasta Tláhuac toma una hora desde Mixcoac. La distancia, 25 kilómetros, exigiría quizá unos 40 minutos a lo sumo, más porque se suprimieron dos estaciones en el proyecto lo cual puede incrementar la velocidad en esos tramos.
Falta ver cómo serán los transbordos, el de Ermita y el de Atlalilco serán muy largos y hay que ver si son cómodos o no. Falta también observar cómo quedan las calles, cómo los accesos, las facilidades para bicicletas, personas con discapacidad (ya se observan instaladas las guías e indicaciones en Braile), señalización, integración con otros modos de transporte, alimentación, etc.
Después de terminar esta línea cabe la pregunta ¿Cuál es la obra que sigue en el metro? Creo que para los próximos 6 años no es tanto una línea del metro lo que debe construirse, sino mejorar la conectividad de las existentes, o sea, retomar las ampliaciones que están pendientes: línea 4 hacia el sur, línea 6 hacia el oriente, línea 7 hacia el sur (y de preferencia luego al oriente), línea 8 hacia el norte, línea B hacia el poniente. De hecho, Miguel Mancera ya se comprometió a ampliar la línea 12, dos estaciones hacia el poniente, para lo cual ya existe un proyecto ejecutivo, lo cual hace suponer que la obra tomará menos de dos años.
Cuando uno está llegando a las últimas dos estaciones, el metro deja de ser elevado y va al mismo nivel no tanto de la calle, sino del campo. Desde la ventana se pueden observar vacas pastando. Esta imagen, tan inusual en nuestro metro, es relativamente común en otras latitudes. Cuando el metro llega a todas partes eso incluye el campo que circunda a la ciudad.
La impresión que me deja la línea 12 del metro, con su configuración suburbana, es que al menos para el Distrito Federal se trata de una red madura. Sus 225 kilómetros si bien no llegan a todos lados, ya alcanzan buena parte de la ciudad y la mayoría de los habitantes tiene una estación del transporte masivo a una distancia cómoda en bicicleta. Quedan fuera de esta afirmación, obvio, quienes viven en las partes altas de la ciudad.
Los trenes de la línea 12 son más anchos que los del resto de la red, algo que he elogiado desde que me enteré, puesto que trenes más anchos facilitan entradas y salidas más cómodas y rápidas. Los andenes también son muy anchos, y en algunas correspondencias, como Ermita, pude observar un doble pasillo, es decir, el andén de espera y el andén para salida de los usuarios. El tamaño de los andenes ha sido, desde mi perspectiva, una de las grandes fallas de las otras líneas del metro, así que se corrige, lo cual da comodidad y seguridad a los usuarios.
Los trenes aún circulan lento, probablemente el pilotaje automático no esté en operación y además haya que corregir vías y sistemas pues está en pruebas, así que el recorrido hasta Tláhuac toma una hora desde Mixcoac. La distancia, 25 kilómetros, exigiría quizá unos 40 minutos a lo sumo, más porque se suprimieron dos estaciones en el proyecto lo cual puede incrementar la velocidad en esos tramos.
Falta ver cómo serán los transbordos, el de Ermita y el de Atlalilco serán muy largos y hay que ver si son cómodos o no. Falta también observar cómo quedan las calles, cómo los accesos, las facilidades para bicicletas, personas con discapacidad (ya se observan instaladas las guías e indicaciones en Braile), señalización, integración con otros modos de transporte, alimentación, etc.
Después de terminar esta línea cabe la pregunta ¿Cuál es la obra que sigue en el metro? Creo que para los próximos 6 años no es tanto una línea del metro lo que debe construirse, sino mejorar la conectividad de las existentes, o sea, retomar las ampliaciones que están pendientes: línea 4 hacia el sur, línea 6 hacia el oriente, línea 7 hacia el sur (y de preferencia luego al oriente), línea 8 hacia el norte, línea B hacia el poniente. De hecho, Miguel Mancera ya se comprometió a ampliar la línea 12, dos estaciones hacia el poniente, para lo cual ya existe un proyecto ejecutivo, lo cual hace suponer que la obra tomará menos de dos años.
miércoles, 11 de julio de 2012
Jueves de Megablógolis
He tenido muy complicadas las últimas semanas, por lo que no se ha actualizado este blog. Sin embargo, a partir de mañana jueves volvemos a la normalidad. Muchas gracias por su comprensión.
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