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lunes, 15 de agosto de 2011

Nombres sin ideas

Conforme se aproxima el inicio del proceso electoral vemos más mañas de quienes aspiran a ser Jefe de Gobierno para hacerse publicidad. Son principalmente los candidatos del PRD quienes paulatinamente copan la ciudad de publicidad, pero no son los únicos, también hay candidatos ciudadanos que quién sabe por qué partido busquen la candidatura que se empiezan a promocionar, como es el caso de Xavier González Zirión quien posiciona su nombre en una campaña llamada Alguien tenía que decirlo (que por cierto no me comunica nada distinto al nombre que acabo de mencionar).

En distintos puntos de la ciudad leo espectaculares de Laura Velázquez, respaldados en supuestas Asociaciones Civiles que -seguramente sin consultarla, jojojó-, la defienden como gran funcionaria y promotora de empleos. Carlos Navarrete está igual, con su No me sigas vamos juntos.

En el PAN las cosas no están muy atrás, uno lee anuncios de Orvañanos fuera de Cuajimalpa y Mariana Gómez del Campo ha destinado seguro más recursos humanos y materiales a la pintada de bardas por toda la ciudad que a estudiar lo que legisla. Recién leí en tuiter un pleito entre Silvia Pérez Ceballos -diputada federal- y Alejandra Barrales, porque ésta última presuntamente tapó su publicidad. La imagen urbana les vale un comino.

La legislación impone tiempos más estrictos, básicamente en el 2012 cuando los ciudadanos nos podemos promover, en el marco de las convocatorias de los partidos. Los individuos sin partido (yo renuncié al PAN, aunque en sí confieso no haber hecho el trámite aún para asegurarme que me retiren del padrón) no tenemos mucho qué hacer.

A mí no me preocupan tanto los tiempos adelantados, sino lo disparejo que es la promoción del funcionario para llevar la delantera en el posicionamiento de su imagen antes de las precampañas y las campañas. Básicamente puedo tener yo más talento (honestamente creo tener más talento que más de la mitad de los que se están promoviendo) para ser jefe de gobierno, pero como no tengo los medios para promoverme entonces no tengo cómo llegar posicionado al momento de las precampañas. A ello súmenle que no hay candidaturas ciudadanas.

Recién di con una página mañosona de seudoencuestas para candidatos del PAN. Yo me anoté entre los posibles candidatos, nada más por jugar. Claro que me gustaría ser candidato, no necesariamente ganar pero sí ayudar a llevar la agenda por el rumbo de la transformación urbana.

Estoy en el tema urbano y no veo, en todos los bestias que se están promoviendo fuera de los tiempos legales, un discurso urbano que me invite a pensar en él como una buena opción. Tal vez sí toman como plataforma el tema en el que se sienten cómodos, como Martí Batres en el desarrollo social o Laura Velázquez en el desarrollo económico, pero básicamente nadie está comunicando un modelo de ciudad.

Vaya, seré sumamente franco, yo quisiera participar con el próximo gobierno de la Ciudad de México, pero no veo en nadie la posibilidad de construir un proyecto de ciudad que se aproxime siquiera a lo que ha hecho Marcelo Ebrard (quien sí ha tenido proyecto de ciudad pero ha hecho mucho menos de lo que prometió hacer al inicio de su gestión). Es un tema en el que estoy todos los días, y veo con preocupación riesgos de retroceso. Si gana un político que va de un hueso a otro, esta ciudad perderá mucho de lo que ha avanzado con Ebrard (sin que eso lo ubique en mi referente del gobernante ideal).

En esencia, yo hoy veo nombres sin ideas. No me preocupan las propuestas, que las tienen, me preocupa la falta de una visión de ciudad.

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