¿Qué tanto ser la capital de México ayuda a estar mejor? Podemos reconocer que durante una época, ser la capital del país ayudó a la Ciudad de México (es válido preguntarse si realmente eso "ayudó", es decir, fue benéfico).
Cuando uno sale de la ciudad se encuentra con la creencia de que el Distrito Federal vive de los subsidios. Eso fue, muy probablemente, hace algunos años, hoy parece ser lo opuesto. Si bien el Distrito Federal pudo haber recibido subsidios federales, por ejemplo, para construir la parte neural de su red del metro, hoy le está costando muy caro por ejemplo el no haber nacido cobrando a los usuarios el costo de operación: jamás habrían pagado el de construcción, pero el hecho de haber subsidiado la operación impulsó la expansión horizontal de la ciudad y lejos de beneficiar a los más pobres, fue a quienes marginó de un transporte barato. En este rubro, de hecho, la Ciudad de México subsidia, sin recibir nada a cambio, a los usuarios del metro que viven en el Estado de México, particularmente aquellos que utilizan las dos líneas con penetración al Estado de México. Estas personas podrán beneficiar con su actividad económica, pero no tendrían por qué recibir un subsidio tan importante.
Siempre se dijo que a los habitantes del DF todo nos llegaba barato. El agua realmente lo es, el predial lo es para la mayoría aunque en algunas zonas puede ser muy caro. La electricidad en el DF no es más barata, pero sí es más malo el servicio y los consumos son mucho menores porque la utilización de aire acondicionado está limitada, en la práctica, sólo a las oficinas.
Del presupuesto del Gobierno del Distrito Federal, 18 mil millones de pesos de 122.6 mil millones, corresponde a transferencias federales, es decir, un 15%. Sin embargo hay otros impuestos que también se recaudan siendo federales y se quedan. El rubro participación en ingresos federales genera 43.5 mil millones de pesos. A estos habría que sumar el rubro de actos derivados del acuerdo de colaboración administrativa por 7.8 mil millones de pesos. Estamos hablando que en estos tres rubros se juntan dos terceras partes del presupuesto del gobierno local que provienen de la Federación de una u otra manera. Sin embargo, no es muy distinto de lo que ocurre en otros estados, donde incluso podría tenerse un porcentaje mayor.
El centralismo favoreció la actividad industrial de la ciudad. Hoy esa actividad industrial disminuye paulatina pero sistemáticamente. Esta es ya una ciudad de servicios que vive las consecuencias de la falta de planeación urbana y las consecuencias de haber urbanizado por criterios políticos y no urbanísticos: se poblaron las zonas más peligrosas, las que recargaban mantos y las que tenían problemas geológicos. Se hizo por corrupción y clientelismo.
Donde más afecta al Distrito Federal su condición de capital es en la discusión de los problemas urbanos. Mientras en los 31 estados hay una discusión local sobre sus problemas, estén bien atendidos o no, en la Ciudad de México ser un gobernante que se olvida de atender una serie de temas no es impedimento para ser una de las figuras más populares en algún momento. Hay problemas que quedan rezagados en su atención porque los medios locales sólo hablan de los problemas nacionales, y la consecuencia de ello es una ciudad con mayor cultura política pero con muchos servicios que son poco acordes con las necesidades presentes. Prácticamente sólo agua e inseguridad son los únicos temas que se discuten por su gravedad, pero temas como la economía local se pierden en medio de los problemas económicos nacionales.
Tenemos, por lo tanto, que fortalecer y favorecer la discusión de los temas urbanos, de los problemas propios de la ciudad, para que la agenda nacional no los siga escondiendo.
lunes, 27 de julio de 2009
lunes, 20 de julio de 2009
La forma de programar las obras
Me sorprende bastante la parálisis en la que se encuentra el desarrollo de infraestructura de la ciudad, es como si estuviéramos en una transición sexenal.
Cada seis años, en todo el país, o cada tres a nivel municipal, solemos reinventar todo. Eso ya lo sabemos, aunque no debería ser así. Las obras de mayor envergadura se empiezan a planear en los primeros meses de cada gobierno y luego se construyen en la parte intermedia, para inaugurarse poco antes de las elecciones. En el DF esto no ha sido distinto a pesar de ser una incipiente democracia pues a penas tenemos 12 años de elegir al jefe de Gobierno. De hecho, la línea 12 del metro se construye en esa misma lógica.
Con miras a las recientes elecciones se terminó la remodelación del Circuito Interior, hoy Circuito Bicentenario, se inauguraron puentes, meses atrás se puso en operación la línea 2 del Metrobús. El corredor Cero Emisiones (Cero Inversiones sería el nombre más exacto) de Eje Central ya también está operando así como el servicio expreso de autobuses y próximamente un servicio especial de autobuses para Paseo de la Reforma.
Están claras algunas de las siguientes obras: en el Eje 3 Oriente se construirán los puentes de Las Bombas y Calzada del Hueso, así como al menos un paso subterráneo en el metro Escuadrón 201 y probablemente en Ganaderos y en Canal Nacional también haya una obra mayor; para ese mismo eje se proyecta la línea 3 del Metrobús. En el caso del Circuito Bicentenario está pendiente un paso subterráneo a la altura de Insurgentes, que probablemente llegue hasta el cruce con Moras o que allí se haga otro paso subterráneo. También se construirá un paso a desnivel para librar los semáforos de Río Churubusco en Iztacalco. Las obras difícilmente iniciarán este año.
La forma en que programamos las obras es la peor posible. Requerimos muchas más de las que se hacen cada sexenio, por supuesto, pero generalmente las concentramos en tan poco tiempo que las afectaciones se incrementan. Por ejemplo, si la obra de Circuito Interior se hubiera retrasado unos meses no se habría complicado con las obras de Eje 4 Sur o se podrían haber sincronizado mejor con las de la línea 12 del metro. Y de pronto tenemos este valle de obras en donde prácticamente la línea del metro es la única obra grande. Podemos anticiparnos: para 2011 tendremos nuevamente un caos por decenas de obras, grandes y chicas, simultáneas ¿Por qué nuestros gobiernos tienen que ser tan pequeños como una obra?
El prespuesto es más o menos similar cada año. A veces, como este, se ve afectado por una devaluación o por menor recaudación y el gasto excedente, respecto al "irreductible", es menor y hay por lo tanto menor presupuesto para obras. Sin embargo, este riesgo se rige por ciclos: generalmente se tienen periodos de bonanza y periodos de crisis entonces la ingeniería financiera puede hacer que los proyectos que requiere la ciudad sean continuos haya o no crisis o bonanza: que siempre estemos haciendo algo. Esto se logra si un financiero gana mucho en periodos de bonanza, lo invierte en futuros y lo gasta en los periodos de crisis. Es decir, estabiliza así sus ganancias y sus gastos.
Al mismo tiempo, la ciudad define un banco de proyectos y a partir de éste va realizando los que tengan mayor beneficio social, lo cual se determina con una metodología objetiva. En este esquema nadie diría que es más panista hacer transporte o más perredista hacer vialidad o viceversa. Si los proyectos son los que requiere la ciudad, entonces éstos no tendrían apellido ni ciclos políticos. Lo que definiría la diferencia entre un gobierno de un partido u otro, o un gobierno de una persona u otra, sería el ejercicio de gobierno propiamente, la relación entre gobernantes y gobernados, las filosofías de gobierno, la eficacia, o la asignación del presupuesto entre gasto social, inversión, pago de deuda u otros proyectos (sí, eventualmente más obras, pero del mismo banco de proyectos y con los mismos criterios de evaluación).
Miren: en el Circuito Bicentenario ahora se hacen grandes charcos que no se hacían, eso tendrán que resolverse pero el hecho de que existan no significa que el gobierno de Marcelo Ebrard sea malo, o si no existieran, que sea bueno. Las obras pueden tener algún defecto atribuible al constructor y deben corregirse. Si el banco de proyectos sigue procesos estrictos, entonces la diferencia en un buen gobierno no será la espectacularidad de las obras o sus defectos, sino la relación con las personas, con sus gobernados. Necesariamente mejorarán nuestros gobiernos.
Cada seis años, en todo el país, o cada tres a nivel municipal, solemos reinventar todo. Eso ya lo sabemos, aunque no debería ser así. Las obras de mayor envergadura se empiezan a planear en los primeros meses de cada gobierno y luego se construyen en la parte intermedia, para inaugurarse poco antes de las elecciones. En el DF esto no ha sido distinto a pesar de ser una incipiente democracia pues a penas tenemos 12 años de elegir al jefe de Gobierno. De hecho, la línea 12 del metro se construye en esa misma lógica.
Con miras a las recientes elecciones se terminó la remodelación del Circuito Interior, hoy Circuito Bicentenario, se inauguraron puentes, meses atrás se puso en operación la línea 2 del Metrobús. El corredor Cero Emisiones (Cero Inversiones sería el nombre más exacto) de Eje Central ya también está operando así como el servicio expreso de autobuses y próximamente un servicio especial de autobuses para Paseo de la Reforma.
Están claras algunas de las siguientes obras: en el Eje 3 Oriente se construirán los puentes de Las Bombas y Calzada del Hueso, así como al menos un paso subterráneo en el metro Escuadrón 201 y probablemente en Ganaderos y en Canal Nacional también haya una obra mayor; para ese mismo eje se proyecta la línea 3 del Metrobús. En el caso del Circuito Bicentenario está pendiente un paso subterráneo a la altura de Insurgentes, que probablemente llegue hasta el cruce con Moras o que allí se haga otro paso subterráneo. También se construirá un paso a desnivel para librar los semáforos de Río Churubusco en Iztacalco. Las obras difícilmente iniciarán este año.
La forma en que programamos las obras es la peor posible. Requerimos muchas más de las que se hacen cada sexenio, por supuesto, pero generalmente las concentramos en tan poco tiempo que las afectaciones se incrementan. Por ejemplo, si la obra de Circuito Interior se hubiera retrasado unos meses no se habría complicado con las obras de Eje 4 Sur o se podrían haber sincronizado mejor con las de la línea 12 del metro. Y de pronto tenemos este valle de obras en donde prácticamente la línea del metro es la única obra grande. Podemos anticiparnos: para 2011 tendremos nuevamente un caos por decenas de obras, grandes y chicas, simultáneas ¿Por qué nuestros gobiernos tienen que ser tan pequeños como una obra?
El prespuesto es más o menos similar cada año. A veces, como este, se ve afectado por una devaluación o por menor recaudación y el gasto excedente, respecto al "irreductible", es menor y hay por lo tanto menor presupuesto para obras. Sin embargo, este riesgo se rige por ciclos: generalmente se tienen periodos de bonanza y periodos de crisis entonces la ingeniería financiera puede hacer que los proyectos que requiere la ciudad sean continuos haya o no crisis o bonanza: que siempre estemos haciendo algo. Esto se logra si un financiero gana mucho en periodos de bonanza, lo invierte en futuros y lo gasta en los periodos de crisis. Es decir, estabiliza así sus ganancias y sus gastos.
Al mismo tiempo, la ciudad define un banco de proyectos y a partir de éste va realizando los que tengan mayor beneficio social, lo cual se determina con una metodología objetiva. En este esquema nadie diría que es más panista hacer transporte o más perredista hacer vialidad o viceversa. Si los proyectos son los que requiere la ciudad, entonces éstos no tendrían apellido ni ciclos políticos. Lo que definiría la diferencia entre un gobierno de un partido u otro, o un gobierno de una persona u otra, sería el ejercicio de gobierno propiamente, la relación entre gobernantes y gobernados, las filosofías de gobierno, la eficacia, o la asignación del presupuesto entre gasto social, inversión, pago de deuda u otros proyectos (sí, eventualmente más obras, pero del mismo banco de proyectos y con los mismos criterios de evaluación).
Miren: en el Circuito Bicentenario ahora se hacen grandes charcos que no se hacían, eso tendrán que resolverse pero el hecho de que existan no significa que el gobierno de Marcelo Ebrard sea malo, o si no existieran, que sea bueno. Las obras pueden tener algún defecto atribuible al constructor y deben corregirse. Si el banco de proyectos sigue procesos estrictos, entonces la diferencia en un buen gobierno no será la espectacularidad de las obras o sus defectos, sino la relación con las personas, con sus gobernados. Necesariamente mejorarán nuestros gobiernos.
lunes, 13 de julio de 2009
Lecciones del 5 de julio
Comienzo con estos artículos de los lunes. Esta es la primera colaboración y paradójicamente, habiendo dicho que no trataría temas coyunturales o que los evitaría, inicio con uno que tiene que ver con la coyuntura.
El tema tiene que ver un tanto con el voto en blanco, con la división del PRD, y con el posicionamiento del PAN, el PRI, el PVEM y el PT.
En la ciudad de México se dio el mayor crecimiento del voto en blanco, y resulta que este voto en blanco alcanzó el 13% en distritos panistas y bajó hasta 8% en distritos no panistas. La lección es, indudablemente, para el PAN antes que para los demás partidos, pero como el voto en blanco no tiene una dedicatoria específica pues es un acto individual en medio de una estrategia colectiva, ahora no hay quien firme de recibido. Claro, aún así hubo 8% de votos en blanco en los distritos menos panistas, así que también los respectivos gobiernos (delegacional y del DF) deben firmar de recibido.
La ciudad esta sumergida en la mediocridad. El Gobierno del Distrito Federal, más por razones de clientela política que de decisión estratégica, se ha abstenido de elevar el precio del metro. Un peso le daría 1300 millones más en su presupuesto. Cancelar o posponer proyectos tiene un impacto en la ciudad. En este momento el gobierno no construye metrobús y ya acabó con todos los puentes que estaba haciendo y dice no tener recursos para el metro si la Federación no coopera con las obras del metro. La crisis ha sido dura, pero también ha habido incapacidad local para estar a la altura de las circunstancias (la hay a nivel federal, por supuesto, y por eso el voto de castigo y el voto nulo correlacionado con el voto panista).
A pesar de que es evidente que el PVEM es una basura, la gente no ha acabado de interpretar que lo es. El rechazo a los tres principales partidos captura muchos votos en el PVEM, y más aún por una campaña agresiva de promoción de la pena de muerte, lo que dicen algunos convierte al único partido verde en el mundo que la defiende. Es un partido carente de toda congruencia, que pone sus candidaturas al mejor postor, pero que captura votos en fuga. Ya sobrepasó el 10% de votación.
Donde sí llama mucho la atención que la gente se nutre de información y actúa en consecuencia, es el en fenómeno "Juanito". Los medios le dieron mucha cobertura al bochornoso -pero exitoso- discurso de AMLO dando instrucciones a Marcelo Ebrard, a Juanito y a los legisladores aún no electos, para decidir el futuro de Iztapalapa. Pero la gente leyó esta información de forma rápida y reaccionó dándonos mucha información sobre la sociología electoral del habitante de la ciudad.
El PRI capturó algunos votos que había perdido 12 años atrás y logró remontar y vencer al PAN en muchos distritos. La dirigente del PAN en el DF presume victorias (Cuajimalpa, Miguel Hidalgo y Benito Juárez, además de 9 diputaciones federales) pero el PAN no sólo bajó casi 6 puntos porcentuales respecto a las experiencias de 2003 y 2006, sino que en muchos distritos quedó rebasado por el priísmo y con más posibilidades de crecer el PRI que el PAN. En el futuro el PAN podrá ganar Coyoacán o Azcapotzalco, pero el PRI antes podría empezar a tener victorias en el resto de la ciudad si el PRD - PT mantienen su división.
Precisamente la división PRD - PT hace viable que otro partido gobierne la ciudad a partir de 2012. Debemos promover este proyecto, porque esta ciudad está sumida en la depresión en la falta de rumbo por gobiernos tan mediocres como el de Andrés López o el de Cuauhtémoc Cárdenas. Con Marcelo Ebrard algo toma de rumbo pero sin duda hay que darle un rumbo mucho más sólido y una inercia positiva. Si el PAN sigue sin rumbo en la proyección de la ciudad, si el PAN sigue con actitud de oponerse por oponerse a las iniciativas del gobierno local, entonces podemos estar seguros de que la sociedad no comprará el proyecto. Por el contrario, si el PAN de manera firme se opone a que la línea 12 se construya sin una Manifestación de Impacto Ambiental, pero apoya no sólo su construcción sino el impulso a políticas complementarias (como parquímetros en las colonias adyacentes a la línea 12, rutas alimentadoras, nuevas rutas de metrobús, etc.), entonces la ciudad interpretará que el PAN ofrece un proyecto alternativo de ciudad; si, por el contrario, el PAN se mantiene como una oposición intolerante, se quedará en el techo de 25% o lo decrecerá, como en esta elección.
Para el PRI cualquier voto extra es ganancia. En 2006 quedaron casi extintos, ahora resurgen y estuvieron cerca de ganar algunas diputaciones por la división en los votos del PRD - PT.
Ahora el proceso ha terminado y más vale que los partidos echen sus barbas a remojar, hubo lecciones para todos (aún para el PRI, que donde rejuvenece gana y si los dinos dominan pierde). Los ciudadanos simplemente queremos una mejor ciudad.
El tema tiene que ver un tanto con el voto en blanco, con la división del PRD, y con el posicionamiento del PAN, el PRI, el PVEM y el PT.
En la ciudad de México se dio el mayor crecimiento del voto en blanco, y resulta que este voto en blanco alcanzó el 13% en distritos panistas y bajó hasta 8% en distritos no panistas. La lección es, indudablemente, para el PAN antes que para los demás partidos, pero como el voto en blanco no tiene una dedicatoria específica pues es un acto individual en medio de una estrategia colectiva, ahora no hay quien firme de recibido. Claro, aún así hubo 8% de votos en blanco en los distritos menos panistas, así que también los respectivos gobiernos (delegacional y del DF) deben firmar de recibido.
La ciudad esta sumergida en la mediocridad. El Gobierno del Distrito Federal, más por razones de clientela política que de decisión estratégica, se ha abstenido de elevar el precio del metro. Un peso le daría 1300 millones más en su presupuesto. Cancelar o posponer proyectos tiene un impacto en la ciudad. En este momento el gobierno no construye metrobús y ya acabó con todos los puentes que estaba haciendo y dice no tener recursos para el metro si la Federación no coopera con las obras del metro. La crisis ha sido dura, pero también ha habido incapacidad local para estar a la altura de las circunstancias (la hay a nivel federal, por supuesto, y por eso el voto de castigo y el voto nulo correlacionado con el voto panista).
A pesar de que es evidente que el PVEM es una basura, la gente no ha acabado de interpretar que lo es. El rechazo a los tres principales partidos captura muchos votos en el PVEM, y más aún por una campaña agresiva de promoción de la pena de muerte, lo que dicen algunos convierte al único partido verde en el mundo que la defiende. Es un partido carente de toda congruencia, que pone sus candidaturas al mejor postor, pero que captura votos en fuga. Ya sobrepasó el 10% de votación.
Donde sí llama mucho la atención que la gente se nutre de información y actúa en consecuencia, es el en fenómeno "Juanito". Los medios le dieron mucha cobertura al bochornoso -pero exitoso- discurso de AMLO dando instrucciones a Marcelo Ebrard, a Juanito y a los legisladores aún no electos, para decidir el futuro de Iztapalapa. Pero la gente leyó esta información de forma rápida y reaccionó dándonos mucha información sobre la sociología electoral del habitante de la ciudad.
El PRI capturó algunos votos que había perdido 12 años atrás y logró remontar y vencer al PAN en muchos distritos. La dirigente del PAN en el DF presume victorias (Cuajimalpa, Miguel Hidalgo y Benito Juárez, además de 9 diputaciones federales) pero el PAN no sólo bajó casi 6 puntos porcentuales respecto a las experiencias de 2003 y 2006, sino que en muchos distritos quedó rebasado por el priísmo y con más posibilidades de crecer el PRI que el PAN. En el futuro el PAN podrá ganar Coyoacán o Azcapotzalco, pero el PRI antes podría empezar a tener victorias en el resto de la ciudad si el PRD - PT mantienen su división.
Precisamente la división PRD - PT hace viable que otro partido gobierne la ciudad a partir de 2012. Debemos promover este proyecto, porque esta ciudad está sumida en la depresión en la falta de rumbo por gobiernos tan mediocres como el de Andrés López o el de Cuauhtémoc Cárdenas. Con Marcelo Ebrard algo toma de rumbo pero sin duda hay que darle un rumbo mucho más sólido y una inercia positiva. Si el PAN sigue sin rumbo en la proyección de la ciudad, si el PAN sigue con actitud de oponerse por oponerse a las iniciativas del gobierno local, entonces podemos estar seguros de que la sociedad no comprará el proyecto. Por el contrario, si el PAN de manera firme se opone a que la línea 12 se construya sin una Manifestación de Impacto Ambiental, pero apoya no sólo su construcción sino el impulso a políticas complementarias (como parquímetros en las colonias adyacentes a la línea 12, rutas alimentadoras, nuevas rutas de metrobús, etc.), entonces la ciudad interpretará que el PAN ofrece un proyecto alternativo de ciudad; si, por el contrario, el PAN se mantiene como una oposición intolerante, se quedará en el techo de 25% o lo decrecerá, como en esta elección.
Para el PRI cualquier voto extra es ganancia. En 2006 quedaron casi extintos, ahora resurgen y estuvieron cerca de ganar algunas diputaciones por la división en los votos del PRD - PT.
Ahora el proceso ha terminado y más vale que los partidos echen sus barbas a remojar, hubo lecciones para todos (aún para el PRI, que donde rejuvenece gana y si los dinos dominan pierde). Los ciudadanos simplemente queremos una mejor ciudad.
lunes, 6 de julio de 2009
Megablógolis, una nueva etapa
El primer artículo de Megablógolis lo publiqué el 4 de julio de 2007, pero de hecho fue hasta el 1 de agosto cuando comencé a escribir casi diario. La labor a veces se ha complicado, pero hasta el momento llevo más de 600 artículos escritos para este blog, la mayoría llenos de propuestas.
Claro, un buen gobierno está basado en muchos otros elementos, y no sólo en la propuesta. Sin embargo, de tomarse en cuenta estas propuestas no estamos hablando de mucho mayor gasto, sino de buenas ideas para la vida cotidiana, que combinadas con un fortalecimiento del recurso humano (que los funcionarios y empleados siempre estén dispuestos a instrumentar mejoras, más que sólo atender su chamba cotidiana) y finanzas más sustentables (buscar que no sólo alcancen para los gastos obligatorios, sino que año con año crezca, en términos reales, el recurso para las mejoras en todos los rubros).
Tenemos un pensamiento crítico, un pensamiento innovador, queremos un mejor gobierno, no queremos que la elección sea entre uno malo y uno peor. Un buen gobierno significa que cada día esta ciudad se encamina a una mayor calidad de vida a que las fallas no cuestan vidas o patrimonio, a que lo cotidiano e insignificante de pronto es mejorado y nos sentimos en una buena ciudad, una ciudad segura, limpia, verde.
Yo creo que hay que terminar con un montón de cosas a las que estamos acostumbrados: campañas muy sucias tanto en el discurso como en la colocación de propaganda, para que todo siga más o menos igual. Los gobiernos panistas, particularmente en Miguel Hidalgo, siempre han sido impulsores de innovaciones, pero han polemizado mucho, y polarizado mucho, como también polarizó el Gobierno de Andrés López. Pensar en una forma nueva de gobierno sería obligar a los partidos a campañas más limpias (dejemos en paz el mobiliario urbano) y a sustentar todo gasto propuesto, en un ingreso para el presupuesto. No podemos decir que vamos a construir 50 kilómetros de metro, si no está claro de dónde saldrán los recursos; computadoras para todos los niños, si no está claro de dónde saldrá el recurso.
Reduciré la frecuencia de los artículos de Megablógolis. Hay mucha propuesta hecha ya aquí, así que cada artículo será un repaso, más por tema que por coyuntura. Nos veremos aquí los lunes. Muchas gracias por su apoyo. Llegamos a un récord de 2400 vistas de artículo en diciembre y en general nos mantenemos por las 2000 vistas al mes. Esto podría bajar en un principio, pero terminará por recuperarse en unos meses, con el apoyo de ustedes.
Claro, un buen gobierno está basado en muchos otros elementos, y no sólo en la propuesta. Sin embargo, de tomarse en cuenta estas propuestas no estamos hablando de mucho mayor gasto, sino de buenas ideas para la vida cotidiana, que combinadas con un fortalecimiento del recurso humano (que los funcionarios y empleados siempre estén dispuestos a instrumentar mejoras, más que sólo atender su chamba cotidiana) y finanzas más sustentables (buscar que no sólo alcancen para los gastos obligatorios, sino que año con año crezca, en términos reales, el recurso para las mejoras en todos los rubros).
Tenemos un pensamiento crítico, un pensamiento innovador, queremos un mejor gobierno, no queremos que la elección sea entre uno malo y uno peor. Un buen gobierno significa que cada día esta ciudad se encamina a una mayor calidad de vida a que las fallas no cuestan vidas o patrimonio, a que lo cotidiano e insignificante de pronto es mejorado y nos sentimos en una buena ciudad, una ciudad segura, limpia, verde.
Yo creo que hay que terminar con un montón de cosas a las que estamos acostumbrados: campañas muy sucias tanto en el discurso como en la colocación de propaganda, para que todo siga más o menos igual. Los gobiernos panistas, particularmente en Miguel Hidalgo, siempre han sido impulsores de innovaciones, pero han polemizado mucho, y polarizado mucho, como también polarizó el Gobierno de Andrés López. Pensar en una forma nueva de gobierno sería obligar a los partidos a campañas más limpias (dejemos en paz el mobiliario urbano) y a sustentar todo gasto propuesto, en un ingreso para el presupuesto. No podemos decir que vamos a construir 50 kilómetros de metro, si no está claro de dónde saldrán los recursos; computadoras para todos los niños, si no está claro de dónde saldrá el recurso.
Reduciré la frecuencia de los artículos de Megablógolis. Hay mucha propuesta hecha ya aquí, así que cada artículo será un repaso, más por tema que por coyuntura. Nos veremos aquí los lunes. Muchas gracias por su apoyo. Llegamos a un récord de 2400 vistas de artículo en diciembre y en general nos mantenemos por las 2000 vistas al mes. Esto podría bajar en un principio, pero terminará por recuperarse en unos meses, con el apoyo de ustedes.
domingo, 5 de julio de 2009
¿Qué es la democracia?
En 2001 participé en un concurso de Ensayo y lo gané. Justo ahora que está terminando la votación para quienes tenemos el huso horario del centro del país, presento un extracto de ese ensayo que -desde entonces- justificaba el voto en blanco. No sabemos aún cuál será el resultado del voto en blanco, pero lo que sí puedo decir es que lo veo como una alternativa de participación. No presenté antes este texto en este espacio porque tampoco me tocaba andar de promotor, por eso sostuve la conveniencia de incluir un papel (Post It) en la boleta como una forma de difundir un pensamiento a favor del ciudadano. Cito varios párrafos, pero en concreto me estoy refiriendo a una frase: "en la democracia la apatía refleja que la diferencia que existe entre las alternativas disponibles tiende a cero":
(de Roberto Remes Tello de Meneses, "La democracia en el ombligo de la luna", 2001)
¿Qué es la democracia?
Sin ser ambiciosos en nuestra definición de democracia, plasmaremos en el papel un concepto lo más pragmático posible, que represente la opinión de este autor, y al mismo tiempo parezca bien fundamentado, si no lo es, en la teoría que sobre la democracia se ha construido a lo largo de la historia de las ideas políticas.
Lo primero que vamos a decir es que en la democracia hay acción y hay inacción, o lo que es lo mismo, hay quienes actúan y quienes no actúan. Quizá más de algún sociólogo nos diría entonces que la inacción social puede dividirse en racional con arreglo a fines, racional con arreglo a valores, afectiva y tradicional, que es el caso de la acción social, bajo las enseñanzas de Max Weber. Eso no importa, lo que importa es que sería difícil pensar en una inacción militante, así se tratara de una política pro abstencionismo, porque entonces el “votante” que se queda en casa asume una acción política, aunque ni siquiera encienda el televisor. La verdadera inacción social, desde nuestro punto de vista, es la total indiferencia sobre algún punto específico, la apatía.
Esto, que pareciera absurdo plantearlo así, tiene relevancia porque suponemos que hay cinco tipos ideales de ciudadanos en la ciudad de México:
-Los que actúan racionalmente de acuerdo a fines,
-Los que actúan racionalmente de acuerdo a valores,
-Los que actúan afectivamente,
-Los que actúan tradicionalmente, y
-Los que, de plano, no actúan.
En la práctica tendemos a ver una mezcla de los cinco. El quinto tipo es fundamental, porque la apatía cumple un papel muy poco valorado en la democracia. La apatía en un gobierno dictatorial es el instinto de preservación, en donde el temor es más poderoso que el deseo o el impulso de actuar racional, afectiva o tradicionalmente (o en todo caso, la apatía se vuelve una acción racional con arreglo a fines, donde el fin es la conservación de la vida o la integridad). En cambio, en la democracia la apatía refleja que la diferencia que existe entre las alternativas disponibles tiende a cero (desde luego partiendo del supuesto de que el tipo ideal del ciudadano apático absoluto no existe, o sea, que la apatía es relativa a uno o más temas específicos).
(de Roberto Remes Tello de Meneses, "La democracia en el ombligo de la luna", 2001)
¿Qué es la democracia?
Sin ser ambiciosos en nuestra definición de democracia, plasmaremos en el papel un concepto lo más pragmático posible, que represente la opinión de este autor, y al mismo tiempo parezca bien fundamentado, si no lo es, en la teoría que sobre la democracia se ha construido a lo largo de la historia de las ideas políticas.
Lo primero que vamos a decir es que en la democracia hay acción y hay inacción, o lo que es lo mismo, hay quienes actúan y quienes no actúan. Quizá más de algún sociólogo nos diría entonces que la inacción social puede dividirse en racional con arreglo a fines, racional con arreglo a valores, afectiva y tradicional, que es el caso de la acción social, bajo las enseñanzas de Max Weber. Eso no importa, lo que importa es que sería difícil pensar en una inacción militante, así se tratara de una política pro abstencionismo, porque entonces el “votante” que se queda en casa asume una acción política, aunque ni siquiera encienda el televisor. La verdadera inacción social, desde nuestro punto de vista, es la total indiferencia sobre algún punto específico, la apatía.
Esto, que pareciera absurdo plantearlo así, tiene relevancia porque suponemos que hay cinco tipos ideales de ciudadanos en la ciudad de México:
-Los que actúan racionalmente de acuerdo a fines,
-Los que actúan racionalmente de acuerdo a valores,
-Los que actúan afectivamente,
-Los que actúan tradicionalmente, y
-Los que, de plano, no actúan.
En la práctica tendemos a ver una mezcla de los cinco. El quinto tipo es fundamental, porque la apatía cumple un papel muy poco valorado en la democracia. La apatía en un gobierno dictatorial es el instinto de preservación, en donde el temor es más poderoso que el deseo o el impulso de actuar racional, afectiva o tradicionalmente (o en todo caso, la apatía se vuelve una acción racional con arreglo a fines, donde el fin es la conservación de la vida o la integridad). En cambio, en la democracia la apatía refleja que la diferencia que existe entre las alternativas disponibles tiende a cero (desde luego partiendo del supuesto de que el tipo ideal del ciudadano apático absoluto no existe, o sea, que la apatía es relativa a uno o más temas específicos).
viernes, 3 de julio de 2009
¿Deben bajar las páginas de los partidos?
Es curioso que todas las páginas de los partidos deban bajar los 3 días previos a las elecciones, y el día de las elecciones, siendo que las plataformas y propuestas podrían ser consultadas esos días, y que las calles de todo el país están llenas de basura electoral que nadie baja.
Las páginas de los partidos deberían estar vigentes los días previos a la jornada electoral, pero no deberían ser actualizadas, tal como se ve en el oficio que el Partido Socialdemócrata exhibe en este momento en su página, bajo protesta, por haber tenido que bajar su sitio de internet.
miércoles, 1 de julio de 2009
Votar por los candidatos del PAN en Coyoacán
Este domingo acudí al cierre de campaña de los candidatos del PAN en Coyoacán. Allí estaban no sólo los candidatos de la delegación en la que vivo, sino además candidatos de otras delegaciones del sur. Se volvió un cierre muy significativo por la cantidad de gente que se concentró en la Alameda del Sur. Obdulio Ávila, candidato a delegado, ha generado muchas expectativas. El PAN, ni con el efecto Fox, no había estado tan cerca de ganar esta delegación como ahora. El mal trabajo sistemático de los gobiernos perredistas, hace tres años con Miguel Bortolini quien incluso estuvo inhabilitado 15 días por irregularidades; ahora con el hijo de Heberto Castillo (no me gusta la frase de "nunca las segundas partes fueron buenas", pero en el caso de Heberto Castillo Jr. sí aplica) se tuvo un gobierno desastrozo, que ignoró los problemas de las colonias, de pronto durante la campaña se puso a pintar y reparar todo lo que no hizo en los 30 meses previos, y en el caso del Centro Histórico de la delegación nos quedamos con la obra durante la mayor parte de su gobierno.
El trabajo de Obdulio ha sido sistemático, consistente, y está muy cerca del triunfo. Los candidatos del PAN en Coyoacán son buenos y todos tienen oportunidades -unos más, obviamente- de ganar. Este momento les da la oportunidad también de que los juzguemos por sí mismos y no en términos de voto del miedo, voto de castigo, o voto útil. Todos pueden ganar, decía y todos son personas honestas, con entrega, bien preparados, y algunos ya con trayectoria legislativa, como Ezequiel Retiz. Obdulio tiene una gran trayectoria, es un abogado muy brillante y en las dos diputaciones que ha tenido ha hecho un trabajo muy interesane, metiéndose a fondo en temas presupuestales, en temas metropolitanos y sin duda hará mejor trabajo como delegado.
En el último minuto permitido para hacer campaña, pido su voto a los coyoacanenses que visiten este blog, a favor de los candidatos del PAN.
El trabajo de Obdulio ha sido sistemático, consistente, y está muy cerca del triunfo. Los candidatos del PAN en Coyoacán son buenos y todos tienen oportunidades -unos más, obviamente- de ganar. Este momento les da la oportunidad también de que los juzguemos por sí mismos y no en términos de voto del miedo, voto de castigo, o voto útil. Todos pueden ganar, decía y todos son personas honestas, con entrega, bien preparados, y algunos ya con trayectoria legislativa, como Ezequiel Retiz. Obdulio tiene una gran trayectoria, es un abogado muy brillante y en las dos diputaciones que ha tenido ha hecho un trabajo muy interesane, metiéndose a fondo en temas presupuestales, en temas metropolitanos y sin duda hará mejor trabajo como delegado.
En el último minuto permitido para hacer campaña, pido su voto a los coyoacanenses que visiten este blog, a favor de los candidatos del PAN.
¿Cómo llegar a ...?
Si uno entra a sitios como Google Maps o Yahoo! Maps, uno encuentra buscadores de rutas, para automóvil o para transporte público para algunos países desarrollados. Recién descubrí una página muy interesante: http://www.viadf.com.mx/ y no me queda claro quién la elaboró, pero está muy bien. Le faltan las rutas de microbús, pero con las rutas oficiales uno se mueve bastante bien por toda la ciudad. No es exacto para definir la ubicación a partir del número de la calle, pero con la aproximación se tiene una buena idea.
En la siguiente liga encuentran cómo introducir una dirección:
Como puedo llegar al cualquier lugar en transporte público?
Tengo la impresión de que este servicio no funciona en el Estado de México (al no estar dadas de alta las rutas de los concesionados), pues en una prueba para llegar a Plaza Satélite recomendó caminar 2.7 kilómetros desde la terminal de una ruta de trolebús.
De cualquier manera me parece un servicio muy útil, que ojalá y mejore en la medida en que los concesionarios tengan sus rutas mapeadas, lo mismo que la autoridad los tenga mejor regulados y con sus rutas registradas. Sería ideal llegar a un punto en donde queden bien programadas sus frecuencias de paso.
En la siguiente liga encuentran cómo introducir una dirección:
Como puedo llegar al cualquier lugar en transporte público?
Tengo la impresión de que este servicio no funciona en el Estado de México (al no estar dadas de alta las rutas de los concesionados), pues en una prueba para llegar a Plaza Satélite recomendó caminar 2.7 kilómetros desde la terminal de una ruta de trolebús.
De cualquier manera me parece un servicio muy útil, que ojalá y mejore en la medida en que los concesionarios tengan sus rutas mapeadas, lo mismo que la autoridad los tenga mejor regulados y con sus rutas registradas. Sería ideal llegar a un punto en donde queden bien programadas sus frecuencias de paso.
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